31 de octubre de 2020

Los tamales

Hoy he ido con mamá, así que a las 9 de la mañana ya estaba en camino, tuve un poco de nervios pues pensé que alguien me estaba siguiendo, por suerte cuando llegue al rodante vi una patrulla, pensé en pedirles ayuda pero el coche se siguió de frente y pues pude hacer las compras de forma normal, de hecho, ahora que lo pienso, salvo porque no pude cambiar el pans, creo que tuve un buen día, con decirte que hasta pude comprar las medicinas que tanto hemos pedido.

Pero entre que revisé algunas cosas, ayudé a mamá a acomodar unos cuadros tejidos para que hiciera una colcha y demás cosas, he llegado un poco más tarde de lo normal a casa, creo he perdido más el tiempo cuando tuve que limpiar un poco al coquito ya que uno de los contenedores que mamá me dio se movió y el líquido adentro se derramo, ni hablar, por suerte tiene tapetes, imagínate si no Alex.

Lo más extraño es que tuve que ir varias veces al coche pues olvidaba cosas, como los jitomates, las jícamas y demás, entre tantas idas fue que me di cuenta del derrame, pero todo bien Alex, aunque me causa un poco de conflicto eso de los olvidos, tendré que poner más atención, pero yo no soy así, puedo olvidar 1 cosa, pero 3?

El resto de la tarde estuvo muy tranquila, solo a las 7 de la noche he ido con tu hermana pues me ha dicho que comenzarán los rosarios, por motivo de día de muertos, como me invitó he ido, solo que pensé estaría sola, me equivoque Alex, ahí estaba ya tu prima, que por supuesto me ignoró, lo cual respondí con la misma cortesía, he ayudado a prender algunas velas en la parte de arriba, momento en que me di cuenta de los cambios he ha hecho tu sobrino en su departamento, ha cambiado una ventana y la puerta, no se Alex, he sentido feo pero son cosas inevitables.

Como dieron las 7.30 de la noche y nadie más vino, comenzamos a rezar, tu hermana ha lidereado los rezos, y justo cuando íbamos por la mitad, llegaron los Chávez, se sentaron y algunos se fueron a la cocina por ser de diferente religión, poco tiempo después tocaron la ventana, al asomarme era tu sobrino quien pedía le abrieran la otra puerta, lo que Cecilia me pidió hacer y ya sabrás como Cachito fue casi corriendo a “ayudarme”, pero bueno.

Al final del rosario han dado tamales y atole, como no hubo quien les recordara que no como picante, me han dado uno verde, que, por supuesto no comí, poco tiempo después Cecilia se dio cuenta del error, me dijo que no lo había hecho a propósito y que se le olvidó, pero bueno, me quedé con ellos hasta que todo se acabó, por supuesto han acompañado a tu prima a su casa mientras yo me vine sola.

 No se Alex, tantas cosas, pero lo que me ha dolido mucho son los cambios que pude percibir en la casa de tus papás, todos cambian, mientras yo desearía retroceder para volver a estar contigo.

Alex… me haces tanta falta… TE AMO.

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