11 de octubre de 2020

Muchos kilómetros

Ayer le mandé mensaje a Ángel para que me mandara un mensaje y me despertara, si es que iríamos a andar en bici, así que no programé ninguna alarma, sin embargo a las 8.37 de la mañana me mandó un mensaje de que ya estaba abajo, no me quedó de otra más que abrir la puerta envuelta en una cobija y pedirle que sacara las bicicletas en lo que me vestía para irnos a andar en bici, esta vez la ruta ha sido por reforma.

Varias veces le pregunté si quería andar más lejos, como me dijo que si terminamos llegando hasta la fuente de petróleos, una ruta tan conocida por mi que por un segundo casi me suelto a llorar cuando pasamos por la calle donde solías girar a la derecha, sin embargo continuamos andando, de regreso nos metimos un poco por el bosque de Chapultepec, aunque creo que a ambos nos gusta más ir de noche, que es cuando le trato de contar historias de fantasmas, muy chafas por cierto pero que hacen ameno el trayecto.

De regreso pasamos por unas tortas, de las que venden afuera del banco, llegamos a casa y a comer pues ninguno de los dos había desayunado algo, aunque no fue tan de mi gusto la torta, la comimos con tanta hambre que bueno.

Antes de que se fuera le pedí que subiera el cesto de la ropa sucia mientras ponía una colcha en la lavadora, y lo acompañé a su casa, por suerte iba pasando la comadre con Blanca y Cachito, así que fue más fácil dejarlo y proseguir con la lavada y limpieza de cada domingo.

Tuve que apurarme un poco pues aproveché que pasó el camión de la basura para tirar lo poco que tenía y continuar con la limpieza, justo cuando estaba terminando de lavar vi de que tu sobrina con su pareja hacían lo mismo que yo, tender ropa pasadas las 2 de la tarde, creo que casi eran las 3, pero bueno, de ahí me recosté en el sofá para ver algunos capítulos de una serie, mientras esperaba a que se secara la ropa y no lloviera.

Para las 6 de la tarde ya tenia casi todo seco, solo un pantalón lo colgué en el baño pues las bolsitas no se le secaron, eso y unos trapos que dejé en los cuartos de arriba, fuera de eso estuvo bastante productivo el día, aunque las últimas veces que subí por ropa me dolieron un poco las piernas.

Hubiera sido un día excelente de haber estado tu en él, cuando íbamos por reforma un tipo iba a nuestro par, llegue a imaginarte en su lugar, como hubieras disfrutado esos paseos Alex, como nos gustaban.

Alex… me haces tanta falta… TE AMO.

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