Ayer le mandé mensaje a Ángel para que me mandara un mensaje
y me despertara, si es que iríamos a andar en bici, así que no programé ninguna
alarma, sin embargo a las 8.37 de la mañana me mandó un mensaje de que ya
estaba abajo, no me quedó de otra más que abrir la puerta envuelta en una
cobija y pedirle que sacara las bicicletas en lo que me vestía para irnos a
andar en bici, esta vez la ruta ha sido por reforma.
Varias veces le pregunté si quería andar más lejos, como me dijo
que si terminamos llegando hasta la fuente de petróleos, una ruta tan conocida
por mi que por un segundo casi me suelto a llorar cuando pasamos por la calle
donde solías girar a la derecha, sin embargo continuamos andando, de regreso
nos metimos un poco por el bosque de Chapultepec, aunque creo que a ambos nos
gusta más ir de noche, que es cuando le trato de contar historias de fantasmas,
muy chafas por cierto pero que hacen ameno el trayecto.
De regreso pasamos por unas tortas, de las que venden afuera
del banco, llegamos a casa y a comer pues ninguno de los dos había desayunado
algo, aunque no fue tan de mi gusto la torta, la comimos con tanta hambre que
bueno.
Antes de que se fuera le pedí que subiera el cesto de la
ropa sucia mientras ponía una colcha en la lavadora, y lo acompañé a su casa,
por suerte iba pasando la comadre con Blanca y Cachito, así que fue más fácil
dejarlo y proseguir con la lavada y limpieza de cada domingo.
Tuve que apurarme un poco pues aproveché que pasó el camión
de la basura para tirar lo poco que tenía y continuar con la limpieza, justo
cuando estaba terminando de lavar vi de que tu sobrina con su pareja hacían lo
mismo que yo, tender ropa pasadas las 2 de la tarde, creo que casi eran las 3,
pero bueno, de ahí me recosté en el sofá para ver algunos capítulos de una
serie, mientras esperaba a que se secara la ropa y no lloviera.
Para las 6 de la tarde ya tenia casi todo seco, solo un
pantalón lo colgué en el baño pues las bolsitas no se le secaron, eso y unos
trapos que dejé en los cuartos de arriba, fuera de eso estuvo bastante productivo
el día, aunque las últimas veces que subí por ropa me dolieron un poco las
piernas.
Hubiera sido un día excelente de haber estado tu en él, cuando
íbamos por reforma un tipo iba a nuestro par, llegue a imaginarte en su lugar,
como hubieras disfrutado esos paseos Alex, como nos gustaban.
Alex… me haces tanta falta… TE AMO.
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