12 de octubre de 2020

Charlando con Ángel

A las 9 de la mañana ya estaba lista y prendiendo la computadora para comenzar la jornada laboral, revisé algunas cosas y mandé mails como siempre, además de que estuve atenta a las llamadas de teléfono para mandar mensajes, de hecho, no me percaté bien que hora era, pero terminé desayunando por ahí de las 11 de la mañana, y eso porque, mientras charlaba con mamá, me percate de la hora, de lo contrario hubiera jurado que era más temprano.

Entre muchas cosas, le he dado seguimiento al tema de la impresora que Omar tiene en la oficina, me dijo, en días pasados, que si podía investigarle lo del sistema continuo de tintas pero, como es medio viejo el modelo, lo más recomendable será usar cartuchos rellenables, y bueno, al final quedamos en que le hablaría al chico de la San Felipe y se pondría en contacto con él para avanzar con eso ya que sus hijos necesitan imprimir sus clases y tener evidencia de todo, pues al igual que el ahijado, sus clases son online.

Por la tarde, por ahí de las 3 de la tarde, llegó el ahijado a la casa para tomar su clase de matemáticas, solo que al finalizar un video tenía que resolver un cuestionario, al preguntarle cómo le había ido me dijo que quedó en el lugar No. 15, pero no fue eso lo que me molestó Alex, sin o su actitud de no importarle eso, así que he charlado con el seriamente.

Ahora me dice que quiere ir al CCH Vallejo, pero no sabe porque ni que quiere seguir estudiando, cada día me doy cuenta que debo ponerle más atención ya que se le olvidan las cosas de volada, según el porque no puede retener las cosas, pero no le hables de video juegos o series porque ahí se la sabe todo, al final de la charla sentí que se me pasó la mano pues se quedó todo serio y creo que a punto de llorar, pero Alex, ya está grande y debe de comenzar a tomar la vida en serio, quiera o no.

Como no tuvo la siguiente clase se ha ido a casa de su mamá para ayudarle con el agua, ya cuando regreso le ofrecí de comer, pero me dijo que su mamá ya le había dado, curiosamente le hizo picadillo, tal y como yo le había dicho el fin de semana que mamá había preparado eso de comer, que casualidad, no crees?

Y bueno, se ha ido mucho más tranquilo que ayer, por supuesto le hice saber que respetaré su decisión y lo apoyaré en lo que necesita, pero debe ordenar sus ideas y prestar más atención a las cosas, no todo se lo va a resolver su mamá, o en el peor de los casos yo.

Algo que me dijo Belén, cuando le comenté la situación, me dijo que a ver si mañana no dice que quiere ir a una escuela particular, ya sabes, con eso de que cambia de opinión como de calzones, pero bueno.

Termino el día dándome un buen baño mientras charlo con mamá, por suerte hoy ha tenido un día un poco tranquilo, aunque ayer sus vecinos no la dejaron dormir.

Alex… me haces tanta falta… TE AMO. 

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