El vestido de Aby

Hoy de plano no he tenido ganas de levantarme temprano, así que me quede en cama el mayor tiempo posible, aunque a las 11 de la mañana me he dado un buen baño y preparado para irme ya que desde hace unos días he quedad con Belén de vernos para comprarle un vestido a la nena pues en poco tiempo cumplirá 1 año de vida, y bueno, salí con bastante tiempo.

Pero no se Alex, el ir a ese lugar me ha conflictuado bastante, pensé en cambiar el lugar, pero Belén me dijo que en ese lugar había visto vestidos muy lindos para la pequeña y pues ni modo, he hecho de tripas corazón y tomé camino para el Outlet de Punta Norte, y si Alex, aquel lugar donde solíamos comprar perfumes y demás cosas, lugar al que solíamos ir muy seguido y vaya que me ha costado llegar.

He dado miles de vueltas, pese a que estaba siguiendo las indicaciones del GPS, di muchas vueltas, no llegue a tiempo, hasta pasé por un túnel pequeño donde apenas y cabía el coche, no se Alex, casi me suelto a llorar pues pensé en las veces que fuimos juntos y no te costaba trabajo llegar, me trague las lágrimas y traté de llegar pero nada Alex, a Belén se le hizo tan extraño que no hubiera llegado que me llamó por teléfono y más o menos me orientó, pero si que me ha costado trabajo.

Ni que decirte cuando llegué y vi las tiendas, algunas han cambiado, por suerte la nena se vino conmigo y me distrajo bastante, hubo un momento en el cual su papá quiso ayudarme con ella, pero se me acurruco de una manera tan tierna que no pude más que abrazarla y seguir caminando.

Pero el punto de quiebre ha sido ver de nuevo la tienda donde compramos perfumes, ahí tuve que morderme la lengua para no soltarme a llorar, al final dimos con una tienda donde Belén encontró 2 vestiditos muy lindos, aunque solo compré uno, y aunque estábamos en un Outlet pague casi 500 pesos por el, ni hablar.

De ahí hemos ido a la casa de los papás de David para comer, por un segundo pensé en no ir, pero terminé accediendo, ahí me recibieron bastante bien, fue bueno escuchar un “tanto tiempo sin verte, ya te extrañábamos” y abrazos sinceros que olvidé lo de la cuarentena, aunque cuando comenzó a llegar más gente preferí irme a sentar a la sala con la nena, me acompañó Belén y David, luego se acercaron sus sobrinas y charlamos un largo rato.

A las 5 de la tarde me he despedido, ha sido lindo sentirme apapachada por la mamá de David ya que partió una gelatina solo para que la probara, me dio un poco de pena ese detalle y, pese a que estaba muy llena, me la he comido.

El regreso ha sido muy rápido, solo que dude bastante en la ruta, pero como me dijo David “te sigues todo derecho” y pues he pasado por el lugar donde descansa tu cuerpo, aunque se que tu siempre estás a mi lado.

Antes de llegar a casa he pasado con las Chávez ya que por la mañana me mandaron un mensaje para ir a comer con ellas, solo he tomado café con pan y me vine a casa, me di un baño y preparado un sándwich para finalizar el día.

Un día pensado, muchas cosas en mente, sentimientos a flor de piel, me has hecho tanta falta, me dolió bastante, no tienes idea, lloré por tu ausencia, lloré sin lágrimas.

Alex… TE AMO.