2 de octubre de 2020

Solo una clase

Hoy me he levantado a las 7 de la mañana, en cuanto pude salí de casa para comprar leche, se que ir a esta hora es complicado, pero es el momento en el que casi no hay gente, por lo mismo de que la gente se queda más tiempo en cama, y aunque me cuesta trabajo salir de las cobijas, prefiero hacerlo y no toparme con la gente en la lechería.

Aunque de regreso, después de poner las bolsas en el refrigerador, me recosté un poco y de nuevo me quedé dormida, no tanto como pensé, pero si me ha servido para descansar un poco más, así que a las 9 de la mañana ya estaba comenzando las labores de siempre, ya sabes Alex enviar correos y verificar que las cosas funcionen bien.

Por supuesto me he apurado y estar libre para cuando Ángel llegó, por ahí de las 3 de la tarde, solo que no se si sea que sus maestros están medio atrasados, o por la tecnología, pero de nuevo no ha tenido clases, solo ha puesto presente a una materia y las demás ni sus luces, aunque eso le ha dado tiempo para ir a su casa y ayudarle a su mamá, según me dice porque le pide que ayude en las labores del hogar, como limpiar, lavar trastes sucios y demás, pero conociéndolo seguro se lo pasa más tiempo en su celular que otra cosa.

Justo cuando regresó a su 2da clase, que no tuvo, aproveché para darle de comer, esta vez una milanesa con arroz y ensalada, algo tranquilo, que, por cierto, como tú solías hacer, se devoró en un dos por tres, comienzo a pensar que tiene una pata hueca pues su mamá me dice que no come, traga, y encima, se levanta de madrugada para calentarse comida, pero bueno.

Mientras estuvo aquí me di cuenta que las cortinas de la sala ya se están desgastando mucho Alex, de hecho el azul ya se ve más morado que nada, además de que se están rompiendo, sobre todo la que está en la puerta, así que en la primer oportunidad las cambiaré de lugar, pienso en rotar las que están en la recámara y así estas se quedarían en la ventana que da a la calle, tapadas por el mueve donde ponemos los abrigos y cobijas, te acuerdas?

Ojalá estuvieras acá Alex, duele hacer este tipo de cambios, sobre todo porque el proyecto de las cortinas fue de los últimos que cumplimos juntos, sin mencionar los que se quedaron en el tintero.

Alex… TE AMO.

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