26 de octubre de 2020

Lavando ropa

Este nuevo horario me mata Alex, de hecho, siento que me levanto tarde, pero al mirar el reloj son apenas las 7 de la mañana, me hago bolita para poder conciliar el sueño y dormir un poco más, así que me he levantado a las 8.30 de la mañana, cansada y sin ganas de hacer algo en casa, sin embargo, comencé a juntar la ropa sucia para lavar, en cuanto pude subí la ropa y puse la lavadora.

Para respetar un poco los tiempos me apuré a resolver algunas cosas de la oficina, estuve todo el tiempo al pendiente de mi celular e hice el aseo en la casa, por supuesto he hablado un poco con mamá, como la noté aún triste, le mandé un mensaje a Fernando para que le marcara, pues sus llamadas siempre le hacen bien a ella.

A las 12 del día desayuné, de nuevo quiero mantener ese tipo de “dieta” para rebajar un poco, sobre todo porque no me queda mucho tiempo por la tarde, cuando se va Ángel, lo menos que quiero es hacer ejercicio, así que bueno, bajar un poco el consumo de alimentos creo que me hará bien.

Como tendí la ropa temprano, estuve subiendo para quitar la ropa seca, aunque la personal la he metido a la secadora para quitarle la pelusa, lo demás se ha secado por el sol y aire, aunque tuve que tender un pantalón de mezclilla y pans en los lazos pues no se secaron por completo, fuera de eso se ha secado la ropa muy rápido, hizo mucho sol.

Poco antes de las 3 de la tarde llegó Ángel, según me dijo estudió un poco matemáticas pues hoy tuvo una evaluación, que por cierto le ayudé un poco, no tanto como para terminar contestando el examen, pero si le di definiciones que le ayudaron a responder algunas preguntas, solo una nos falló y todo por leer a la ligera, pero bueno.

La siguiente clase fue libre, así que se fue a su casa pues su mamá le dijo que iba a hacer algo de comer, tiempo que aproveché para comer, cuando llegó, por ahí de las 6.30 de la tarde, me dijo que solo venía por sus cosas ya que la clase su clase de física está como en el limbo, su maestro solo les dejó un ejercicio y ya, no han tenido mayor contacto con él y pues, como se le olvidó, dejó sus cosas y vino por ellas.

Así que, apenas se fue regué las plantas mientras charlaba con mamá y subía agua, no tardé mucho, pero al asomarme a la calle me desesperó ver el montón de hojas a un costado del coche, ese que siempre dejan a un lado del macetero, solo que, desde hace días, quizá semanas, que no lo mueven.

Por recomendación de mamá me di un baño para quitarme la suciedad de la calle, pero sobre todo descansar ya que desde ayer estuve un poco tensa, y eso que no le conté la perdida que me di, sigo pensando que quizá fue el subconsciente el que me traicionó y no quería estar en ese lugar, al que solíamos ir, te acuerdas?

Alex… te pienso bastante, me haces falta… TE AMO.

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