24 de octubre de 2020

Comiendo con las Chávez

Sábado de levantarme temprano, he ido con mamá como usualmente lo hago, me levanté y preparé para irme, como siempre mi primera parada ha sido en el rodante donde he comprado todo lo que me pidió y hasta un poco más, aproveché para comprar azúcar que, aunque no me hace falta, siempre es útil y necesaria, lo malo es que olvide comprar huevos, pero no me aflige tanto pues aún tengo en casa.

De ahí pase a la cremería y la pollería para comprar el resto e la lista, se lo llevé a mamá, revisé unas cosas con ella y me vine a casa, hasta eso Alex, no me he tardado tanto y hasta pude pasar al rodante donde compré un poco de fruta para la casa, confieso que estuve a punto de comprar más galletas pero me detuve pues siento que estoy subiendo de peso y eso del ayuno intermitente no me está ayudando del todo, me cuesta cumplir las horas, pero bueno.

Después de guardar todo en su lugar, me recosté un poco en el sofá, estuve a punto de quedarme dormida pero una llamada de Blanca me despertó, pensé que tenían un problema y me necesitaban, pero no Alex, me ha llamado para invitarme a su casa e ir a comer pues le hizo una pequeña reunión a Armando por su cumpleaños 33, así es Alex, la edad de Cristo.

Así que me vestí y salí de casa pues era en ese momento la reunión, cuando llegue solo estaba la comadre, el ahijado y Blanca en su casa, además de la gente que se encargó de la comida, como no llevé regalo terminé comprando un pastel, así que fui al centro comercial con el ahijado, al regresar me topé que ya estaba una mesa llena, y si Alex, ahí estaba una de tus primas, con la que ya no me relaciono, por supuesto tuve que aguantar un poco las caras de ella y de la familia de Fernando, terminé sentándome sola en otra mesa.

Sorpresivamente el ahijado vino a sentarse conmigo, hasta Pepe prefirió hacerlo, sin embargo, en la otra mesa estuvieron riéndose de mil cosas, por supuesto ni me invitaron de la bebida que Xóchitl y su novio prepararon, ni hablar.

Así que estuve un poco seria, por suerte luego llegó Fernando, el señor que me soba, y charlé con él el resto de la tarde, por supuesto teniendo cuidado ya que imagino lo que luego van a hablar de mí, pero como bien dice tu mamá: “Que me apura”.

Cuando llegó la hermana de Tamara he charlado con ella, su esposo y algunas más personas, participe un poco con el dichoso baile que le hicieron a Armando, y pues me has hecho tanta falta Alex, y cuando pensé que ya se había ido tu prima, resultó que se había ido a su casa para traer unas gelatinas en forma de perritos, ricas por cierto, pero no se Alex, últimamente siento un poco de rechazo por parte de la comadre, ni hablar.

Me he venido a casa cuando comenzaron a despedirse algunas personas, aproveché para darme un buen baño y así quitarme las malas vibras, extrañamente al salir del baño me he sentido mucho más ligera y pues, esperaré a que se me seque el cabello para irme a la cama.

De verdad me hiciste tanta falta Alex, ojalá estuvieras acá… TE AMO.

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