31 de mayo de 2020

Lavando mucho

Hoy he tenido uno de esos días en los que cuando menos lo esperas, terminas haciendo más de lo pensado pues cuando me levanté de la cama pensé que solo iba a lavar mi ropa sucia, y no es que tenga tanta Alex, suelo ponerme una playera al día y más si hago ejercicio, sin embargo el problema no fue tanto mi ropa, sino más bien uno de mis tantos ataques de limpieza, así que comencé a quitar aquí y allá cosas que consideraba sucias, y vaya que lo estaban.

Al final quité las cortinas de la sala, recámara y hasta las de la cocina, ni te cuento como salió el agua de la lavadora, luego dividí mi ropa sucia para no cargarle tanto a la lavadora y pues, al final como me emocioné echando suavizante, me animé a lavar el cubrecama y hasta la sábana, ya te imaginarás como terminaron los lazos.

Por suerte el sol me dio la oportunidad de ir quitando cosas para poner otras sin necesidad de usar el lazo que está en el cuarto, pero bueno, afortunadamente no llovió mientras la ropa estaba tendida, solo tuve que quitar el cubrecama, que tendí momentáneamente en el cuarto de adentro, pues tuvimos una de esas lluviecitas pasajeras que solo ensucia la ropa o los coches, fuera de eso todo normal.

Así que tuve una tarde un poco gris, de esas que tanto nos gustaban y terminábamos arremolinados en el sofá mirando alguna serie o película, acompañados de un tazón con pepinos o fruta picada, de verdad como extraño esos días, por momentos me puse bastante melancólica y casi me suelto a llorar, sin embargo, las llamadas de mamá me hicieron distraerme bastante, ya sabes Alex, contándome de los problemas en la familia.

Me ha contado que una de mis tías, la que vive en el norte, terminó contagiada pero por suerte compro la medicina necesaria para no sentirse tan mal y sobrellevarla, pues parece que cuando vas al hospital, como indocumentado, no te tratan tan bien y, según, hasta te dejan morir, no se bien como está el asunto, pero eso es lo que mamá me contó que le contaron, y pues eso del teléfono descompuesto no me gusta del todo, en fin.

Termino el día pensando tanto en ti, con una casa oliendo a diferentes suavizantes, pero sobre todo, mirando la luna, una hermosa luna que me ha acompañado durante tanto tiempo, aunque tuve meses en los cuales ni la volteaba a ver, hasta hace poco lo he hecho y hoy simplemente me ha sorprendido con una hermosa luna llena.

Como siempre me haces tanta falta Alex… ven ya por mi… TE AMO.

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