Vaya día que he tenido Alex, sabía que tenía algunas tareas por hacer pero nunca pensé que terminaría tan cansada, de hecho ni siquiera me dieron ganas de lavar, pese a que Belén me dijo que aún tenía tiempo, de plano terminé recostada en el sofá, pero mejor te cuento desde el inicio, mi día comenzó por ahí de las 8 de la mañana, me levanté, bebí un yogur y preparé todo para irme a casa de mamá, por supuesto antes hice algunas paradas.
Lo primero que hice fue ir por el coche, de ahí al mercado donde compre la verdura y fruta que mamá me había encargado, traté de regatear un poco pero esta vez no me salió Alex, de plano el chico se negó y ni hablar, luego casi me peleo con una viejita porque no dejaba de manosear las naranjas, y cuando fue mi turno volvió para escoger otras más, está vez le respondí lo mismo que ella me dijo y se enojó, por suerte el cubrebocas tapó mi sonrisa burlona, pero bien se lo tenía merecido.
Una vez que tuve toda la fruta y verdura me fui hacia la tienda, por donde solíamos ir a pagar la luz, te acuerdas?, ahí compré algunas otras cosas y aproveché para comprar otras para mí, entre las cosas terminé llevando galletas, suavizante, pan, salsa cátsup y demás cosas que tenía en la lista, el único problema es que encontré las bolsas de jabón bastante caras, digamos que fue lo único que no llevé de lo que tenía anotado, por supuesto le llamé a mamá para saber si aún tenía, me dijo que si, y que luego viera en la tienda que está por su casa.
Así que antes de llegar a su casa pasé a esa tienda, y lo encontré 3 pesos más económico, fui a donde venden mayoreo y ahí estaba en 4 pesos abajo, siempre y cuando llevaras por lo menos 3 piezas, pero para comprar tenía que hacer una fila de, al menos 20 personas así que referí irme.
Con ayuda de su vecina bajé todo lo que llevaba, mientras mamá acomodó algunas cosas fui a casa de dicha vecina pues mamá les vendió la computadora que tu le armaste, confieso que me dolió verla en esas condiciones y creo que si la hubiera abierto no hubiera podido evitar comenzar a llorar, pero no lo hice Alex, solo saqué la información de mamá, quité su usuario y cree uno nuevo con el nombre del niño que la va a usar, hasta eso Alex, traté de verme buena onda y medio le explique para que sirve cada cosa.
Cuando me di cuenta que casi no me ponía atención preferí irme de ahí, finalmente solo la usará para sus tareas, y pues les dejé mi número por cualquier cosa, al salir de ahí fui con mamá, tomé mis cosas y me vine a la casa, tuve suerte de que el maldito perro no me mordiera, aunque si llegó a aventárseme una vez, que feo.
Ya en casa bajé algunas cosas, subí la comida y aproveché para llevarme las tijeras, con las que podé la planta de afuera cuando regresé de guardar al coquito, en cuanto terminé entré a la casa, me quité la ropa para darme un buen baño, acomodé todo y me recosté un poco, aunque no fue mucho por el hambre, eran casi las 3 de la tarde y yo solo tenía un yogurt en el estómago.
Antes de irme a dormir limpié mis fermentos, preparé algunos y los metí al refrigerador, aunque creo que el yogurt infinito se me anda echando a perder, uff.
Pese a todo lo que hice, me siento cansada pero no logro conciliar el sueño, además de que los vecinos estuvieron haciendo mucho ruido y hasta pensé que se habían metido a la casa.
Alex… me haces tanta falta… TE AMO.
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