31 de enero de 2020

Llevando al coquito

Por más que esperé, los técnicos de Telmex jamás vinieron ni se tomaron la molestia de marcarme, así que me desesperé un poco y salí de casa casi a las 10 de la mañana, pensé en pedirle ayuda a Fernando para echar a andar al coquito, solo que cuando pasé por su taller ya estaba trabajando y me dio pena, la otra opción era esperar a que alguien sacara su coche pero nada Alex, pasaban los minutos y nada, así que hice lo impensable, fui a pedirle ayuda al sobrino de Alfredo, pero simplemente recibí una negativa por parte de él.

Que según su coche está todo aislado y no podía pasarme corriente, puedes creerlo?, pero es la última vez que le pido ayuda, al final le dije a un desconocido, de los que trabajan en la empresa que está al final de la calle, y sin pensarlo 2 veces fue en mi ayuda, me pasó corriente, esperó un poco y hasta me ayudó a quitar los cables, cuando le pregunté cuanto le debía solo sonrió y me dijo que nada, salió y fue cuando me puse en camino para dejar al coquito en la agencia.

Les he dicho que mañana o el martes próximo pasaba por a recogerlo, y bueno solo que meda esperar al servicio y demás para saber cuanto me va a costar, yo le calculo bastante, pero bueno, ya en la oficina Vic me dijo que le hubiera mencionado el problema de la batería, que ellos me ayudaban a cambiarla, en fin.

Termino con dolor de cabeza por la presión y el mal trago, pero como dicen: “Que con su pan se lo coman”. Por suerte siempre busco alguna forma de solucionar las cosas, que a veces me cuesta trabajo, pero lo consigo, y se bien que siempre estás a mi lado, pero bueno, que rápido se le olvida a la gente que fuimos nosotros quienes llegamos primero cuando el agua se le metió a su abuela.

Ya en el trabajo me he dedicado a terminar de instalar software, sobre todo a la computadora de Brenda, pues tiene problemas con el office, espero que con lo que hice quede solucionado el problema, además le he instalado el antivirus, pues tampoco tenía.

Lo bueno es que ir a nadar me ha relajado un poco, que buena falta me hizo, por suerte éramos pocos en el carril, sin embargo, el maestro nos ha dado una rutina para hacer, termino cansada, pensando tanto en ti Alex.

Alex... ven ya por mi… TE AMO.

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