1 de mayo de 2018

Yendo al cine

Me he levantado sintiéndome bastante triste, y aunque es día feriado por ley, no he podido quedarme más tiempo en la cama, no se bien el motivo, quizá el cuerpo detecta que es un día entre semana y busca la manera de estar alerta, así que me he ido a la sala, desayuné y charle un poco con mamá, aunque por ahí de las 11 de la mañana le marque al ahijado para invitarlo al cine, simplemente no tenía ganas de quedarme en casa y además el Ing. Harper se ha ido con su familia a Morelia, y aunque estamos en contacto no es lo mismo, me sentí sola así que le llame.

Cuando le dije que iríamos a ver “Infinity War”, solo escuche un “Siiiii”, y de inmediato se levantó de la cama, se vistió y en menos de 20 minutos ya lo tenía tocando la puerta de la casa, así que nos fuimos a la plaza comercial, mi idea era ir a la sala donde es más económico, pero cuando llegamos no encontramos una función temprano, así que fuimos a la otra plaza.

Aunque costaron un poco más los boletos y pude colarme en la fila, me sentí satisfecha, espero que sea una de las tantas anécdotas que recuerde de mi cuando sea el momento de irme a tu lado Alex, y como faltaba más de una hora para que comenzara la función, volvimos a la otra plaza para comprar unas galletas, de paso vi unos tenis que me gustaron bastante pero como se acababa el tiempo nos fuimos a la sala.

Ahí el niño compró una crepa, que no estaba del todo buena, pero bueno, yo solo compré una botella con agua para los dos, y comenzó la película, para no variar me toco una niña sentada atrás de mi que se la pasó pateando la silla, y aunque su mamá, en todo burlón me pidió una disculpa, pues no dejo de hacerlo.

Salimos y volvimos a la otra plaza, donde, después de probarme algunos pares de tenis, terminé comprando un par, solo que el truco de cambiarles el precio no funciono del todo, sin embargo, terminé con un 40% de descuento, así que creo ha sido una buena compra.

Después de dejar al niño en su casa volví a la nuestra, dejé todo en la casa, tomé mis cosas del gimnasio y me fui, todo iba bien hasta que Joel comenzó con sus payasadas, de nuevo cuando le pedí que revisara si hacia bien un ejercicio, desde lejos me dijo que lo hiciera mientras me veía, como si no supiera que el tarado tiene problemas de visión, tanta fue mi molestia que hable con Mauricio, me dijo que hablaría con él y si seguía en ese plan ambos hablaríamos con Christian para que cambiara su actitud pues al parecer no solo es así conmigo, de no ser porque sus rutinas son buenas ya lo hubiera mandado bien lejos.

Ya en casa, acomodé algunas cosas y me senté a mirar la televisión, seguir con el maratón que comencé el domingo, creo que me ha enganchado esa serie.

Te extraño mucho Alex… ven ya por mi… TE AMO.

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