4 de mayo de 2018

Prestandole dinero a Cecilia

Hoy tuve un día normal en la oficina, quizá sea porque Vic anda de viaje, pero todo estuvo sumamente tranquilo, aunque no nos fuimos temprano, salimos a la misma hora de siempre, aunque ganas no me sobraron, pero como iba a ir con tu hermana a las flores pues para que llegar antes.

Así que he ido con Cecilia a comprar flores, me dice que si puedo prestarle dinero, le dije que si ya que lo tomé de la renta, me da explicaciones del porque los necesitaba, creo que una persona no le llevó el dinero que le debía, y ella a su vez le debía a otra persona, queda formalmente de dármelo mañana, la verdad es que no me urge, le dije que si quería le daba el resto de la renta y respondió que no, en fin, ella sabrá, sin embargo me siento extraña y un poco nerviosa, porque será?

Aún a esta hora, no dejo de pensar en esa sensación, creo que van a salir con una jugada no esperada de nuevo, porque tengo que pasar todo estoy yo sola Alex, te das cuenta de todas las cosas que he soportado desde tu partida?

He tratado de cambiar mi tono de voz cuando hablaba con mamá, aunque no pude engañarla del todo y me pregunto si todo estaba bien, como decirle que no, que me siento destrozada, perdida y sola, sin preocuparla?

Verás que tengo muchas razones, por las cuales terminar el día llorando, deseando que pronto estemos juntos Alex, aun y cuando disfruto estar con mi mamá, pese a que me saca de mis casillas, de la charla con el Ing Harper y hasta ir al cine con el ahijado, finalmente nada me llena, aún me siento sin un propósito en la vida, me siento incompleta, a veces vacía, solo viviendo una rutina que quisiera romper, no se Alex, tantas cosas.

Extraño tu presencia, tus manías, tus enojos, tus risas, tus frases hirientes, tus consejos, pero sobre todo tu amor, la forma en la que me amas, en la que me mirabas, el tiempo que compartimos juntos, los planes en el tintero, los sueños rotos.

Espero poder dormir temprano, me he tomado la pastilla para hacerlo, duermo, descanso, pero aún así me levanto con tremenda pesadez en el cuerpo, sabiendo que no estoy bien, que te extraño como nunca imaginé hacerlo.

Alex… no puedo más… ven por mi… te espero… TE AMO.

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