La cita de mamá

Desde ayer me quedé de ver con mamá para acompañarla a su cita médica, más que nada para que le den su medicina, solo que al final me cambió la jugada y tuve que salir casi corriendo de casa para llegar a la estación del metro bus, simplemente hablo con un vecino, el que tiene un taxi, y le pidió que nos llevara, así que me esperaba en menos de 20 minutos en el lugar acordado.

Para mi mala suerte, casi para salir de casa, me llama Vic pues tiene problemas de conectividad en su laptop, así que me he dilatado un poco más en salir, por fortuna pudo resolverlo y me fui casi corriendo para ver a mamá.

Ya me esperaban en el taxi, junto con otra señora de muy mal humor, y nos pusimos en camino, la idea era primero dejar a la señora y luego llevarnos a nosotros, no entendí muy bien porque la señora mencionaba tanto eso de llegar tarde, hasta que se bajo y me contó mamá que tenia una cita y por eso estaba de malas, casi se baja del taxi, pero entre ella y el chofer la hicieron desistir, por suerte no llegue tan tarde.

Nuestra primera parada ha sido con la señora que le ayudo a mamá con un trámite, fuimos hasta su oficina, pero no la encontramos, que según estaba de vacaciones, así que le dejó mamá una capa y nos fuimos de ahí a la clínica, pasamos por su expediente y subimos al consultorio, ahí aproveché para pedirle a mamá que solicitara un antibiótico para el dolor de garganta ya que, desde el sábado, comencé con una tosecita un poco molesta.

Y justo cuando estábamos en consulta, sentí unas ganas terribles de toser, pero me aguanté, pues era mamá la que, según, estaba enferma, por suerte el médico le dio medicina para eso y la que ella toma todos los días, así que nos fuimos de ahí rápido.

Como volvemos en coche, me han dejado muy cerca del trabajo, creo que al final he llegado solo unas horas tarde a la oficina, hasta Margarita se sorprendió de verme ahí, creo que pensaron ya no iría ese día a trabajar, pero prefiero ir, aunque sea unas horas, y evitar algún posible regaño por parte de Vic, quien por cierto no estuvo en la oficina, se fue a Mérida creo toda la semana, lo que hace que tengamos un poco flexible, más de lo normal, el horario.

Antes de ir al gimnasio he ido a hacer un depósito al banco, de ahí al gimnasio, y aguantar un poco la cara de Joel, de nuevo anda de payaso, creo que solo le baja a su actitud cuando Mauricio le dice algo, pero bueno, al menos me trata igual que a los demás.

Me regreso temprano, me siento muy cansada y como no vino la señora termino barriendo y trapeando la casa, ni hablar.

Alex… ven ya por mi… no puedo más… TE AMO.