Volviendo tarde a casa

He tenido un día bastante normal, al menos al inicio, levantarme a la hora, prepararme para ir a la oficina y sacar dos que tres pendientes, todo tranquilo pues Vic anda preparando un viaje a Mérida, realmente no se bien de que se trate y me gustaría acompañarlo, sin embargo, creo que no soy de gran utilidad, así que dudo mucho me lleve a mi o a alguien más.

Por la tarde, y después de que me estuvo insistiendo mucho el Ing. Harper, voy a verlo y le ayudo con su despensa, como ya se más o menos lo que necesita pues resultó todo fácil, y al igual que cualquier hombre, es una papa al momento de seleccionar cebollas, papas, jitomates y demás productos.

Y como él no había comido nada, lo acompañé a comprar hamburguesas, ahí fue donde comenzó a ir todo mal pues, por andar de glotona, después de comerme la hamburguesa el estomago comenzó a reclamarme, creo que esta vez si me excedí demasiado, ni hablar.

Lo acompañé a su casa, tomé algunas cosas que había seleccionado para mi y me fui de su casa, solo que esta vez me he ido con un mal sabor de boca, creo que por la hora me arriesgue un poco al volver a casa en metro, pero no me quedo de otra Alex, debo pagar algunas cosas y bueno.

He llegado a casa un poco tarde, casi corriendo y atenta al entorno, sobre todo en la calle donde está la primaria, que siempre está a oscuras, ahí si de plano pensé que alguien me estaba vigilando, por suerte me equivoqué. Ya cuando llegué casi a la esquina, me sentí un poco más tranquila pues pude ver, a lo lejos, el policía que de vez en cuando está cuidando, no se que ni a quien, pero al menos ver un policía me hizo sentir más segura.

Como hice esas cosas, ya no fui al gimnasio, creo que comienzo a pagar caro esas ausencias Alex, los pies comienzan a dolerme un poco, quizá porque estoy subiendo un poco de peso, o la otra opción es que ya debo de cambiar los tenis, que estoy usando comúnmente, pero es que me encantan, son azules y solo de meter el pie, nada de usar agujetas y como los uso a diario, quizá ya están dando los últimos pasos.

No se Alex, tengo una extraña sensación de que hice mal las cosas, no sé, quizá sea bueno poner en tela de juicio mi amistad con ese señor, pero lo hago porque, al igual que yo, está solo.

Alex… ayúdame por favor, oriéntame, no se que hacer… TE AMO.