1 de julio de 2017

Mi sexto sentido

Hoy he llegado temprano a la casa de mamá, como siempre he preparado el jugo de zanahoria mientras ella terminaba de preparar el desayuno, afortunadamente ha pasado la basura y pude tirar la de ella y la mía, por lo que al menos hoy no tenemos basura, aunque siempre sale de no sé dónde, al igual que los platos o ropa sucia, en fin.

De ahí nos hemos ido al banco, para sorpresa encontramos bastante gente y pese a que mamá quería irse le dije que esperáramos a ser atendidos por lo que hice fila. Delante de mi estaba un tipo bastante alto, de muy bien ver Alex, uno de esos tipos que solías mostrarme y decirme: “Provecho”.

Bueno pues ese tipo busco la forma de hacerme charla, lo que se me hizo extraño, pero le seguí el juego, ya para llegar a los cajeros me dice que se le ha olvidado su pasaporte, ahí me dijo que era de Republica Dominicana, que iba a enviarle dinero a su mamá, aunque al preguntarle el monto me dijo que solo eran 20 mil pesos, lo que hizo que las alertas se encendieran.

Error mío fue haberle dicho que si necesitaba ayuda con gusto lo hacía, aunque nunca esperé que me dijera si podía enviar el dinero a mi nombre, ahí fue donde de plano me quedé helada Alex, además que dijo era ya nacionalizado y me mostro una credencial que lo avalaba, pero no pude verla a detalle, algo me dijo que no me moviera Alex, así que cuando paso con el cajero no pudo hacer el envío y volvió hacia mí, me hice la loca y simplemente levante los hombros, creo que entendió y prefirió irse.

Hice mi movimiento y me fui con mamá, le conté lo sucedido y me dijo que desde que llegamos lo noto bastante nervioso y preferible haber quedado mal, que tal si era algo malo, un depósito que fácilmente puede ser rastreado, no se Alex, tantas cosas llegamos a pensar, así que ni modo, pero por algo no lo hice Alex, ya vez que soy de las personas que siempre ando ayudando a la gente, aunque esta vez preferí mejor no hacerlo.

De ahí nos fuimos caminando al centro comercial para aprovechar la oferta de atún, hemos comprado bastante y algunos muy caros, pero si no es ahora cuando?, además es comida y en oferta, total que terminé pagando unos 300 pesos por bastantes latas de atún, así que a comerlas de N formas.

Ya en casa he lavado la ropa y descansado, tuve suerte de que la colcha se secara justo a tiempo, además como ha estado haciendo frío he puesto otra sobrecama, sabes Alex, comienzo a descansar en el nuevo colchón, aun así, me es duro este tipo de cambios sin ti a mi lado.

Tantas cosas Alex, cuanta falta me haces.

Alex… ven ya por mi… me siento sola… TE AMO.

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