7 de julio de 2017

Las flores amarillas

Que difícil es levantarse de la cama cuando el día está gris y llueve un poco, sin mencionar que hace bastante frío, uno de esos días que me gustan Alex, desearía poder reportarme enferma y salir a caminar por la ciudad, si llueve no importa, dejar que el agua recorra mi cara y desentonar con el planeta un rato.

Pero tuve que levantarme, salir de la cama, bañarme, desayunar y alistarme para ir a la oficina, por suerte llegue temprano, solo que de nuevo la camioneta de Vic estaba afuera, eso significa que Pedro sigue de viaje, según me dijeron hoy regresaba de no sé dónde, el que estuvo en la oficina ha sido Sergio, la que no vino fue Margarita, así que he tenido que ayudarle al momento de conectarse a la vpn de la oficina.

Creo que eso de ponerles contraseñas más complicadas no ha sido de su agrado, hasta Pedro me mandó un mensaje diciendo que, si no podía ser más sencilla, hasta eso Alex, el único que la aceptó sin remilgar fue Sergio.

Lo que se me hizo extraño es que tanto él como Vic, se pusieran a platicar enfrente de mí, así que pude escuchar como Vic le recomendaba revisar y quizá hasta tomar el puesto vacante que está en la empresa del cual somos distribuidores, quizá le convenga, quizá no, pero lo ha dejado pensando, aunque bien sabemos que Vic no da un paso sin guarache y es la forma en la que también ve oportunidad de negocio para nosotros, sobre todo tener comunicación y apoyo directo.

Las horas transcurrieron rápidamente, cuando menos lo pensé ya era hora de salir, así que me fui con calma, al llegar a casa dejé la mochila, puse mis embaces a remojar y me fui por Cecilia para irnos a las flores. La charla estuvo muy tranquila, hablamos poco de Anabel y coincidimos en que la amistad en con Ricardo, no con ella, por lo que el haberla bloqueado ha sido una de mis mejores decisiones, digo Alex, también soy celosa pero no llego a ese punto de hasta llamar a sus conocidos para hacerlo quedar mal, pobre de ella, en fin.

Hemos comprado unas lindas flores amarillas, bastante bonitas, pero ya los ramos bastante mermados, según es una docena, pero con flores más pequeñas, nada en comparación con años anteriores. Dichas flores las voy a combinar con unas astromelias para que hagan contraste, además he comprado las flores blancas que mamá siempre te pone, según porque tu alma ya es blanca.

Apenas llegamos, estuve a punto de guardar a la nena para que no se mojara, pero apenas me descuide comenzó a llover, un motivo más para no salir, ni siquiera al gimnasio, llueve ha hace mucho frío.

Te extraño tanto Alex… ven ya por mi… duele mucho… TE AMO.

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