Hoy me ha sorprendido Cecilia al llamarme por teléfono justo después de bañarme, me ha saludado amablemente y me pidió que le abriera la puerta, por supuesto que lo hice y le mencioné que a partir de los asaltos me encierro a piedra y lodo, me ha dicho que ellos también así que no ha visto a mal que estuviera cerrada la puerta.
Una vez vestida puse a calentar mi comida y salí para la lechería, no quería quedarme sin leche o ir en vano, por suerte había bastantes bolsas y dos personas más que nunca había visto por ahí, seguramente por las quejas que, escuché cuando nos cambiaron la tarjeta, le decían al responsable y de muy buen humor a la señora enojona.
Ya que terminé de desayunar y organizar las cosas me he ido a la oficina, no sin antes dejarle a Cecilia la renta, me dijo que mejor así pues hay una de sus inquilinos que suele llevarle la renta a las 11 de la noche y tocarle la puerta, hasta decirle en voz alta el motivo por el que estaba ahí, pero bueno.
En la oficina todo ha estado tranquilo, Vic sigue de viaje así que pudimos hacer otras cosas, como ir a canal del norte y ver algunas tiendas, Margarita compró calcetas, de Batman, y me acompaño a buscar algunas licras pues las que use el domingo pasado se me estuvieron subiendo mucho. En algunos locales estaban muy feas y en otro muy caras, pero dimos con una tienda que vendía muy buenas, apretadas para que nadie se mueva, unas para usar con la bicicleta y otra para ir al gimnasio.
Además de unas playeras para contraer un poco el cuerpo, simplemente las encontramos y, basándome en las recomendaciones de Margarita, terminé comprando 3 por 120 pesos, además de un par de licras para la bici y otra ¾ de color uva, muy lindas, por lo que terminaré en números rojos este mes.
Como ayer traje una sandía hoy la he partido y le di la mitad a Margarita, comimos muy rico y aunque ella trajo una gordita con carne para completar su comida he terminado satisfecha con lo que traje, y sabes que es lo mejor Alex?, no se me antojo.
Ya en casa he pasado con la comadre para dejarle las hojas impresas para el cambio de turno del niño, estuve un poco con ella y me vine a casa para prepararme e ir al gimnasio, olvidé por completo que ayer quede con el vecino de reunirnos para organizar a los vecinos por los asaltos, así que cuando terminaba de lavar los trastes me llamo y hablamos con los vecinos, medios flojos pues tuvieron que irles a tocar la puerta para salir.
Después de dimes y diretes, el recuento ha sido que vamos a ir con los vecinos de la vuelta el sábado próximo para que sepan que también estamos preocupados, haremos un grupo de WhatsApp para emergencias y propondremos algunas ideas para mejorar la seguridad, espero que estos esfuerzos no sean en vano Alex.
Dicha reunión hizo que llegara tarde al gimnasio, me he apurado con mi rutina y llegue poco antes de las 9 a la casa, mientras cenaba hice el grupo, adicione a las personas que me dieron sus números y ya mañana hare la lista y le pediré al vecino que recabe los números faltantes, ni loca iré puerta a puerta para preguntar.
Al final me quedo pensando si hice bien en alzar la mano y hablar.
Alex… tantas cosas, muchas dudas, mucho miedo, mucha tristeza… me haces falta… ven por mi… TE AMO.
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