He despertado antes de que sonara la alarma del despertador, hacerlo en un nuevo lugar no ha ayudado en nada Alex, desde que desperté te he tenido en la mente, rápidamente me he vestido y me he regresado a la casa para preparar las cosas e irme con mamá, estaba nerviosa de no estar en la noche por lo que le sucedió ayer a Perla, pero todo pareció normal, no había nada fuera de lo normal.
Mamá ya me estaba esperando con un rico desayuno con jugo de zanahoria recién hecho y tres tacos de pollo, además he podido ayudarle a tirar la basura, ahí fue donde me topé con la señora Carmen, quien por cierto se ve bastante diferente, muy acabada y delgada, ella me hablo para darme la correspondencia de mamá ya que algunos de sus vecinos tienen la manía de romper cuanta correspondencia no les corresponde, por suerte creo que ya se van de ahí.
Nuestra primera parada ha sido el mercado donde compramos masa amarilla para sus tortillas y huevos para la semana, no compramos más porque había pocos puestos abiertos, seguramente por la hora, lo que facilito el llegar a casa rápido.
Además, hemos ido al centro para que ella comprara su estambre, no puedo decirte cuanto compro pues en ese momento estuve charlando con David, contándole el cómo había pasado la noche, leyendo y tratando de seguir sus consejos y desesperándome un poco por no recibir otros mensajes, odio sentirme así Alex, lo odio tanto y para arruinar más hoy se cumplen ya 75 meses de tu partida.
Volvimos justo a tiempo para que yo volviera temprano a casa, al hacerlo pase a ver a Perla pero se había ido con sus perros, también pasé con Cecilia pero solo estaba tu sobrina así que salude de la mejor manera, raro ella contesto igual, le deje una carta y de ahí me he ido con las Chávez, ahí fue donde me enteré más de lo que sucedió, también Cecilia contó su versión y pude notar que está bastante nerviosa, aunque no debería Alex, desde que tu mamá se fue hay una patrulla instalada afuera de su casa, según por un operativo pues hace tiempo hubo algunos disparos.
Comí pollo con mole y arroz pues Blanca celebró el cumpleaños número 32 de Pepe, y como se estaban tardando mucho en partir el pastel me fui a la casa para terminar de lavar la ropa, después de ponerla en la secadora me ha llamado la comadre para ir a acompañarlos, algo un poco extraño pues rara vez me llaman, creo que se debe a que mañana vendrá a la casa para ver lo del cambio de turno del niño, bueno eso creo.
Me ha tocado un poco de pastel, bastante dulce, solo he comido el pan y la gelatina, el merengue lo he hecho a un lado, y no he sido la única, otras personas hicieron lo mismo, aunque nadie comentó nada pues el pastel fue a gusto de Pepe.
He llegado a casa por ahí de las 10 de la noche, y aunque tengo sueño no creo poder dormir temprano, tengo tantas cosas en la mente, sobre todo pienso en lo sola que me siento Alex, me haces tanta falta.
Malditas fechas, el pecho me arde como el primer segundo que me dijeron de tu partida, duele el alma, el cuerpo y sobre todo lo que queda de mi corazón, algún día volveré a ser feliz?
Alex... ven ya por mi… ya no quiero estar aquí, ya no puedo… nada sale bien… TE AMO.
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