Como ayer quedé de acompañar a Perla a Jamaica, me he levantado temprano de la cama, aun y cuando quedamos de vernos hasta las 11 de la mañana, pero así desayuné y me preparé con toda la calma del mundo. Así que a las 11 ya estaba caminando hacia su casa, me sorprendió dando la vuelta, ella iba en su coche así que solo pasamos por la cruz que le compro a tu mamá para llevarla a que le pusieran flores nuevas.
Hemos batallado un poco para encontrar lugar, por fortuna ella lo hizo antes que yo, de ahí a buscar un lugar donde pudieran cambiarle las flores. Ya de regreso caminamos entre los mismos puestos y compro 2 arreglos de gerberas, sobre todo porque le dije que te gustaban a ti, ella ni enterada, pero los ha comprado.
Antes de volver a casa hemos pasado con tu hermana para dejarle los arreglos, cuando los vio se soltó a llorar, sé que le trajeron recuerdos tuyos, y sobre todo de tu mamá, Perla la abrazaba mientras yo dejaba los arreglos afuera de la capilla.
De ahí la he acompañado a comprarse tenis en una de las plazas que están cerca de la casa, de ahí me he ido a Buenavista pues quedé de verme con Belén a las 3 de la tarde, pero como el tiempo voló llegue justa, solo que ella me hizo esperar un poco.
Hemos ido a comer tortas de chile relleno, estuvieron buenas, pero nada extraordinario, hemos hablado de la situación en la que me encuentro, de lo que ella ha pasado con su familia y sobre todo me ha reiterado el apoyo que, tanto ella como David, están dispuestos a ofrecerme, lo que me hizo sentir muy bien.
Caminamos al centro y hemos comido un rico helado, después nos encontramos con David, charlamos un poco y me vine a la casa, quise quedarme un poco más con ellos, pero tenía que estar en la casa para el 8vo rosario, ya mañana es el levantamiento de la cruz y no quiero faltar.
Al llegar a la casa he prendido la luz, me puse un suéter y me fui hacia la casa de las Chávez, por suerte me topé a Cachito y Pepe, así que no he llegado sola, me senté en una de las sillas y soporte uno de los comentarios mala leche de Andrea, mientras ella lo dijo entre broma y broma ha sido la comadre que salvó la situación, el comentario fue: "Tu si me caes bien Tía, contigo no hay bronca"
A lo que la comadre respondió que el problema era con todas las demás, mientras ellos reían yo permanecí en silencio, deseando que estuvieras ahí.
He ayudado a repartir los chilaquiles que prepararon las Chávez, como tenían chile preferí no comer y en cuanto terminó todo salir de ahí, solo que me vi en la cocina, rodeada de tu familia y sintiendo pena por Cecilia, quien de nuevo se encontraba llorando, en cuanto pude me despedí de ella.
Confieso que por parte de ella no he recibido ninguna mala cara o comentario mal intencionado, aunque sé que al pasar los días me dirá el tan temido: “Tenemos que hablar”, ni modo Alex, pero como le dije a David y Belén, tengo dos manos con las que puedo trabajar, de alguna manera u otra saldré adelante, ¿verdad?
Alex… me haces tanta falta… ven ya por mi… TE AMO.
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