Tus camisas

Hoy me he despertado sumamente triste Alex, eso de revisar tus cosas no es tan bueno para mí, así que he tratado de no mirar tanto las dos bolsas que he llenado con algunas de tus camisas, más que nada son las que tienen el logo de la empresa estampado en un costado, pienso dárselas a Omar y a Vic, las he separado en dos bolsas, las más grandes se las daré a Omar y las demás a Vic, al menos que ellos las usen Alex, aunque sé bien que cuando se las vea puesta será un momento difícil, pero que puedo hacer Alex?

Al llegar a la oficina solo he bajado una bolsa, traté de esperar el momento adecuado para dárselas a Vic, pero no lo he encontrado, además me gustaría decirle que son para que él las use y no termine dándole algunas a otras personas, sobre todo a Sergio o Pedro, me incomodaría muchísimo verse las puestas a ellos.

El que sí ha llegado a tiempo ha sido Omar, cuando lo vi he bajado y le entregue la bolsa destinada para él, me dijo que si estaba bien, a lo que he respondido que eso trataba, no sé qué haya visto o sentido pues me dijo que si estaba bien que las llevara puestas al trabajo, que si no me iba a sentir mal, traté de decirle que estaba bien, aunque se bien que esta vez mis mentiras no fueron creídas.

Ya será para otro momento que pueda darle la bolsa a Vic, pues al poco tiempo salió de la oficina para recoger a una de sus hijas, no sé bien a cuál, pero eso ha dicho.

He salido temprano de la oficina y con tiempo suficiente para pasar por tu hermana para irnos a las flores, ha sido un poco tensa la situación pues ella no habla y yo no sé de qué hablar, así que lo poco que hemos charlado ha sido sobre cosas sin importancia, cosas como el comprar el gas, que debo cambiar el colchón y cosas así Alex.

Estando ya en Jamaica hemos ido a comprar las flores con Javier, todo iba bien hasta que al final él ha preguntado por tu mamá, ahí fue donde Cecilia ha comenzado a llorar y le dijo que tu mamá ya había partido. Pobre de Javier, se quedó helado, y nos ha dicho que él ya lo presentía, trató de darle el pésame a tu hermana solo que ella prefirió que nos fuéramos de ahí. Al salir he comprado un botecito con zarzamoras, lo que ayudo a tener un poco de charla de regreso.

Por fortuna hoy no ha llovido, así que volvimos rápido y pude ir al gimnasio, he sido de las ultimas personas en salir y con la ayuda de Joel he podido completar todo, claro que omitiendo la parte de la espalda baja pues aún me molesta un poco al hacer ciertos movimientos, esperemos que el fin de semana se calme un poco.

Vuelvo a casa, cansada, sudada y sin sueño.

Alex… me haces tanta falta… por favor ven ya por mi… TE AMO.