31 de mayo de 2015

Cansada

Alex, he de decirte que extrañamente me siento muy cansada, aun y cuando he dormido bastante, sobre todo en estos días, a veces creo que la tristeza es tan grande que me cuesta trabajo lidiar con ella, pero ni hablar, es lo que me ha tocado.

Afortunadamente he recordado llevarme la medicina conmigo, así que mientras acompañaba a tu mamá y hermana a la Quiroga, pude deshacerla con el calor de las manos y tomármela sin problema, solo que al estar con la Maruca tuve que sacarme una fruta de la boca, estaba a punto de comerla cuando recordé que deben pasar al menos 30 minutos después de beber la medicina, justo a tiempo.

Después de ahí todo ha estado tranquilo, por los comentarios de tu hermana del viernes, pensé que iban a pedirme que las acompañara al rastro, para mi suerte no fue así, por lo que llegue temprano a casa de mamá.

Lo único que no me ha gustado, aparte del pescado que me sirvió, ha sido que al escuchar el señor de la basura la ayude a bajar lo que llevaba de recuerdos rotos, papeles con tu letra y los CD’s que deseche ayer, eso me ha dolido más que nada, odio tanto hacer eso pero más odio la sensación que me ha dejado el poner las cosas en una bolsa negra y en suma darle 5 pesos al señor.

Deshacerme de recuerdos y en suma pagar ha sido duro para mí, quizá por eso el comer pescado me ha caído mal, casi no pude comer, pero engañe un poco a mamá diciendo que el pescado tenía un sabor extraño, ella termino comiéndoselo.

De ahí al super y el mercado, compramos algunas cosas y he aprovechado la oferta de champús y acondicionadores, según mamá me ha dicho mi padre solía hacer lo mismo, cosa extraña, a veces siento que no es mi padre, pero bueno, eso es algo que siempre me va a perseguir Alex, me pregunto si habrás hablado ya con él de mí.

He vuelto a casa temprano, como aún tengo bastante comida le pedí a mamá que no me preparara comida, pero aun así he vuelto con muchas cosas, esta vez también con una linda rosa de color pastel, pero más que nada como amarillas, huelen rico, espero que esta vez duren más que las otras, aunque últimamente no se me han muerto muchas rosas. Pero por más vitamina que le pongo al durazno nada más no florea, es una pena, sus duraznitos saben rico.

Como a las tres de la tarde lleve los trastes ajenos que tenía en casa, sinceramente pensé que no me encontraría con nadie, para mi sorpresa en la cocina estaba Victor, su esposa, Cecilia y tu mamá, charlamos un poco y preferí volver a casa, sinceramente espero que le sea más liviana la relación de ella con la familia, al menos es más “legal”.

Triste... muy triste Alex… ven ya por mi… TE AMO.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario