24 de mayo de 2015

Cesarín en el hospital

Me ha dolido tanto el cuerpo al levantarme, pero debía pasar por Blanca para acompañarla al hospital, esta vez pudo más mi promesa que el cansancio, como pude me vestí y salí de la casa justo a tiempo, solo bastaron dos llamadas para que Blanca saliera de su casa y juntas nos pusimos en camino.

Toda la mañana he estado afónica, seguramente por el frio de la madrugada, así que cuando nos tocó acercarnos al hospital tuvimos problemas, ya sabes que los policías amablemente nos impidieron el paso por una dichosa carrera, pero pudimos llegar, aunque sea a pie.

Luego de varias cosas pude alcanzar a Blanca en el hospital y regresarme a casa con Armando, hemos hablado de lo que ocurrió después que Tamara gritara a todo pulmón que él no veía en la noche, por supuesto una anécdota para contar. Ayer por la noche se subió un chico con ellos y estaba más preocupado que nada, a cada momento le iba diciendo que se salía de su carril y cosas así. Bastante risa nos ha dado, pero más que nada ha servido como válvula de escape para él.

Hemos desayunado con los Chávez Alex, un rico recalentado aunque se les haya echado a perder una olla de consomé, todo por no haberla hervido un día antes, o más bien hoy en la madrugada.

De ahí a esperar a Jannette para que me devolviera unas llaves, me ha dejado pensando la Comadre cuando me dijo que si fuese yo cambiaba la combinación de las chapas, en cuanto tenga oportunidad le voy a comentar a tu mamá para que lo tenga presente, un dato que me ha dejado bastante incomoda y preocupada, ya que no llegaba Alex.

Por la tarde me he ido a la casa a lavar, esta vez he salido con un rico itacate para comerlo después, pero más que pedirles un poco ha sido más por la insistencia de Fernando pues habían encargado bastante comida, pensando sobre todo en la familia de Elizabeth que son de carrera larga.

Después de lavar volví con los Chávez con la esperanza de encontrar a Jannette, ni sus luces, pero bromee un poco con Elizabeth y sus niñas, estaban realmente encantadas con la sesión de fotos que tuvimos, como bien le dije a Tere: “No es la cámara, es quien toma las fotos”. Y sinceramente me han quedado muy lindas sus fotos.

Les he dado la memoria para que las copiaran, elimine dos que tres mías y me fui a prender las luces en casa de tu mamá. Ahí fue donde su hermano me contó lo que le paso en la semana y porque del golpe que traía en el costado izquierdo, no sé si contarle a tu mamá o no, finalmente solo lo he dejado hablar y no quiero comenzar a llevar y traer chismes, no estoy para eso Alex.

He vuelto a la casa con 2 cajas de cervezas, regaladas por supuesto por Fernando, son de las pequeñas y me ha dicho que milagrosas. El resto de la noche se me ha ido terminando de lavar y esperando las llaves, las cuales por fin pude recuperar por ahí de las 11 de la noche, según Jannette se las dio a la comadre, quien no sabía nada de eso. Pero bueno, lo importante es que de nuevo las tengo en mi poder.

A esa misma hora me enteré que tu mamá ya había vuelto, me contó un poco de la boda, pero seguramente la charla será más larga durante la semana, de corazón espero que Victor sea feliz, como nosotros lo hemos sido Alex.

Alex… ven ya por mi… no tardes… te lo ruego… TE AMO.

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