25 de mayo de 2015

Aventón de lujo y la alarma

Aunque traté de llegar temprano lo hice poco después de mi hora habitual, solo pude encontrar a Vic ya casi de salida, iba para Tula a hacer algún tipo de servicio o algo por el estilo, no sé bien, pero con ayuda de Don Jorge ya tenían casi todo en la camioneta para ponerse en camino.

Así que nos hemos quedado Margarita, Don Jorge y yo en la oficina, pero realmente solo estuvimos Margarita y yo porque Don Jorge aprovecho para hacer alguna que otra diligencia al centro, me parece que algo le encargo Vic que comprara pues solo dijo que no se tardaba.

El resto del día hemos estado tranquilas, prácticamente nos la hemos pasado navegando en Internet sin tener tanto que hacer, de vez en cuando Margarita se ponía a hacer alguna cotización que le solicitaban. Pero mucho trabajo no hemos tenido en la oficina, de vez en cuando nos la pasamos charlando.

Por supuesto le he contado de la fiesta y mostré algunas fotos, no muy a detalle pero si le he contado lo que ha pasado con el Cesarín y Tere, fuera de mi mamá es a la única persona que le he contado lo que pasó, es difícil Alex pues estas cosas las deberíamos estar comentando entre nosotros, tantas cosas que no deberían estar pasando Alex, últimamente me siento tan sola.

En internet encontré una promoción para viajar en “taxis de lujo”, con una nueva empresa así que he aprovechado para regresar a casa de aventón. Me han mandado una camionetota con asientos de piel y chofer, al final el aventón salió en poco más de 180 pesos pero por la promoción y uno que otro saldo me ha salido gratis. La ventaja es que se puede facturar, así que la próxima vez que necesite un taxi creo que los llamaré Alex.

Lo bueno es que al llegar a casa nadie me ha visto bajar de esa camioneta negra, pero bueno, he pasado a ver a tu mamá y me ha dicho que vaya por la alarma vecinal, o de lo contrario me iban a cancelar la solicitud y luego saldría más difícil volver a conseguirla. Así que he ido, Fernanda me ha acompañado, pero como estamos en elecciones me dieron un mandil (vil trapo) para tapar la caja.

De ahí he pasado a ver cómo sigue el Cesarín, no quise subir pues la puerta de Blanca estuvo cerrada, pero la comadre me ha dicho que están bien, ella tampoco va a subir para dejarlos descansar, finalmente tu mamá me dijo que vio pasar a Blanca, Armando y el Cesarín. Armando la abrazo y le dijo que por favor fueran a ver a su mamá para que no estuviera sola, creo que hasta las lágrimas casi se le salen, pobre de él. Justamente es ahora cuando más necesitan de Rogelio.

Vuelvo a casa, como un poco, pero me siento sumamente triste, la dichosa alarma vecinal es más la caja que otra cosa, me dieron ganas de abrirla pero está sellada.

Me haces tanta falta Alex…

Alex… ven ya por mi… no tardes mucho… TE AMO.

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