Ayer ha sido un día bastante cansado Alex, desde que me levanté de la cama he estado muy cansada, ha sido difícil poder salir de las cobijas para ir con tu mamá e ir a la Quiroga, pero lo he conseguido a tiempo.
Las he dejado en la puerta de la iglesia y me fui a comprar los duraznos con la Maruca, afortunadamente he llegado antes de que los pusieran a la venta, pude escoger sin problemas los 4 kilos que tenía en mente, uno para mi mamá, otro para Margarita y los restantes para mí.
De ahí he comprado un poco más de fruta, como la semana pasada no fui me quedé con el frutero vacío, así que plátanos, pepinos, mangos y duraznos he comprado para finalizar con algunos capulines. Aunque tuve que pelear un poco por ellos ya que el Maruco me los dio a 20 pesos y su esposa los estaba ofreciendo a 15, al final me ha dado mis 5 pesos de regreso.
Y volvimos rápido, aunque me han pedido acompañarlas al rastro por la famosa “babilla”, ojalá supiera que es eso pero no tengo ni idea, lo bueno es que no tardaron mucho y pude estar en la casa de mamá temprano.
Hoy me ha preparado unos ricos tacos dorados, como me gustan Alex, suaves y con una rica salsa verde, aunque sé que no te hubieran gustado pues prefieres una salsa más picante.
De ahí nos hemos ido al banco, ella ha estado gastando un poco más de lo acostumbrado y me siento un poco culpable por eso, luego de ahí a comprar manzanas al centro comercial, ahí fue donde hice una de mis tantas travesuras al ponerle un precio diferente a un embace que me gusto para llevármelo a la oficina, todos llevan uno excepto yo. Y ni tanto Alex, como no tenía precio le he puesto otro, es todo, pero he sentido un poco feo al estar en la caja registradora pues justo cuando pasaron el embace sonó la alarma, uff.
Y volvimos rápido ya que no quise ir a buscar el café con leche con el señor Lalo, preferí llegar a casa temprano y descansar un poco pues en teoría iría a ver bailar a Tere.
Al final lo he cancelado más que nada porque me cambiaron los planes, primero me dijeron que nos veríamos en la clínica y luego que mejor llegara allá, argumentando que no se llegar preferí decirle que mejor otro día, seguramente se sintió mal pero mejor me quede en casa Alex.
Aproveché para dormir un poco, me recosté en la cama y justo cuando me quedaba dormida mamá me hablo para decirme que estaba lloviendo, pero no me afectaba Alex, hoy no he lavado ropa.
Por la noche he bromeado un poco con Tere para que no se sintiera mal, pero como buena teenager dos palabras y ya estaba sonriendo. Pero bueno.
El que me ha contactado es un antiguo “amigo” de nombre Luis, veremos qué pasa Alex.
El resto de la noche me la he pasado pensándote, te extraño demasiado.
Alex… ven ya por mi… no tardes… te lo ruego… TE AMO.
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