10 de mayo de 2015

El plátano

Hoy me he despertado de mal humor Alex, quizá por el estrés de ayer, eso de remover cosas del pasado no es buenos así que comienzo a odiar los sábados. Yo y mis malditos tiempos, ojalá todo fuese diferente, pero no lo es, ya no sé si llorar, lamentarme o continuar.

Hasta eso, me he despertado justo a tiempo para ir a la Quiroga, pero hoy no tenía ganas de lidiar con algún comentario mal intencionado de tu mamá o Cecilia, así que me quedé un poco más en la cama, me he levantado hasta las 10 de la mañana, todo ese tiempo me la pasé mirando una película, aunque no creo que haya sido tan buena pues a esta hora, sinceramente, no recuerdo cual ha sido.

Y mamá ha tenido que soportar un poco de ese mal humor, sobre todo cuando comencé a llevar las cosas a su casa, le he dicho claramente que la maleta era para regalar o tirar, ella menciono algo de quedárselo, mi respuesta automática ha sido que no, por supuesto pregunto porque de eso, simplemente le dije: “Porque no quiero”.

Después de decir eso y ver su cara he sentido feo, finalmente hoy es “el día de las madres”, donde año tras año les llevábamos un pastel a cada mamá, pero desde que te fuiste Alex, no me quedan ganas de celebrar algo.

Lo último que subí a su casa ha sido el burro de planchar, en comparación con el que ella tiene es más robusto y pesado, aún recuerdo donde lo compramos y cuando lo reparaste Alex, he de decirte que aún me duelen mucho los recuerdos y me pongo mal por no poder expresar mis sentimientos, prefiero llorar en privado.

Al final me he tranquilizado un poco mientras desayunaba, luego hemos ido a la tienda y comprado algunas cosas, curiosamente el cajero comienza a reconocerme y me saluda muy animado, parece que tengo imán con los gays.

Aprovechamos y fuimos al mercado por algunas otras cosas y volvimos a casa, me he disculpado con ella y aproveché el venirme temprano a casa, sobre todo por el tráfico que se llegase a juntar a la hora de la comida.

Y hasta eso, he llegado rápido a casa, afortunadamente no me he encontrado a nadie de la “familia”, llegue y me encerré, ahí ha sido donde ya no pude más, me he soltado a llorar, te extraño tanto Alex.

Por la tarde he lavado la ropa sin mirar a otra parte, no quise pensar en lo que debo desocupar la semana que entra, ya veremos que hago. Por ahora no pienso presionarme más de lo que ya estoy.

Antes de que dirán las 8 de la noche he ido a prender las luces de la casa de tu mamá, tal parece que todo el día han estado lejos, pude ver que fueron a la Quiroga por las bolsas que encontré en la cocina, solo el perro me movió la cola al verme. De salida he robado un plátano, espero que tu abuela no se moleste por eso. Después me ha hablado tu mamá para agradecerme el gesto, se le escuchaba bien, me alegro que al menos una de las dos tenga una vida mas llevadera.

Paso el resto del día llorando, te extraño mucho Alex.

Alex… ven ya por mi… no tardes… te lo ruego… TE AMO.

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