Almorzando

Quería no despertar, dormir hasta morir Alex, he pasado días terribles, donde todos están felices yo estoy llena de tristeza y soledad. Risas afuera de la casa y soledad dentro. Lo que más me duele es el frío que siento en el lugar donde debería estar mi corazón, porque te lo has llevado Alex, te llevaste todo de mi.

Entre sueños escuche como sonaba el teléfono, como autómata me levanté y contesté, era tu mamá invitándome a almorzar con ellos, acepté y fui. Como dice mucha gente no debo de poner barreras donde no, alejarme de la gente no es bueno Alex, mucho menos de tu familia.

Y llegue, estaban los Díaz y la novia de Víctor, tu mamá me ha presentado como su nuera, me dio un plato y me senté a comer un tamal, escuche atenta la conversación que tenían y pocas veces hablé, hablamos de ti sabes, la vez en la cual Cecilia se peleo con unos de tus compañeros porque te estaban golpeando, curiosamente Víctor no sabia muy bien porque había sido y al unisono Cecilia y yo respondimos: por una chica que era su novia.

Se tanto de tu vida que ellos se asombran de eso, pero entre tu y yo no había casi nada que ocultar, te conozco tan bien Alex que muchas veces puedo pensar en como responderías o actuarías en ciertas circunstancias. Creo que es por eso que tu mamá le gusta estar conmigo, busca en mi lo mismo que yo en ella, a ti Alex, te buscamos a ti.

Al final los Díaz se fueron a llevar al trabajo a la novia de Víctor, me quede un poco con ellas para limpiar la cocina, después amablemente me despedí de ellas, volví a casa, un lugar tan triste Alex, aunque lleno de recuerdos.

Por la noche he salido a comprar un poco de pan, vi que no estaba la luz prendida y fui a prenderla, me encontré a tu mamá en la capilla, me ha dicho que no han salido para nada y que tu hermana se encontraba planchando, platicamos un rato y me vine a casa, me han acompañado, me encerré, cené un poco y me he recostado Alex, te extraño tanto.

Alex... ven por mi... no tardes... TE AMO.