12 de enero de 2013

Tortas y tamales

He dormido bastante, aunque al despertar me ha dolido la garganta, ya no tanto como en los días pasados Alex, creo que el haberme puesto las inyecciones fue lo mejor que pude haber hecho, aunque el jarabe de mi mamá sabe espantoso, cuando fui me dio también pastillas que finalmente he puesto dentro de una bolsa, medicina que por ahora no pienso tomar.

Comí un poco, me he pasado gran parte del día en reposo, dicen es lo mejor para estos casos, ya casi termino el jugo que compre en el centro comercial, aunque mas o menos a las 2 de la tarde he ido a ver a tu mamá.

En días pasados me dijo que hoy iríamos al panteón pues mañana irá a misa a pagar las tuyas y unas de tu abuela, como siempre me han dicho que nos vamos a ir pasadas las 3.30 de la tarde, espero sea a esa hora de lo contrario se oscurecerá y no me gusta estar en esa zona de la ciudad tan tarde.

Y nos fuimos sin problemas, ya sabrás que Cecilia yendo de un lado al otro, sigue con bastante tos y dice que comprará un jarabe del ajolote, supuestamente se lo han recomendado y dicen es bueno, yo me quedo con las inyecciones y el jarabe que mamá me compro.

Mientras estábamos colocando las flores les he dicho que las invitaba a comer a las tortas rateras, estuvieron de acuerdo pero que ellas pagaban, no me quedo más que acceder, nunca me dejan pagar, no se porqué pero algún día seguro me lo echarán en cara, espero ese día nunca llegue a pasar.

Al terminar de comer las tortas fuimos hacia los tamales, le he comprado algunos a mi mamá y dos para mi, uno de ellos de hongos, según saben muy rico, veremos si es cierto Alex.

Ya en casa, sola, me he puesto bastante triste, me haces mucha falta Alex, nada es igual si tu no estas a mi lado, nada vale la pena, nada me hace feliz, eres tu quien hacia mágico mi mundo, nuestro mundo. Y ahora...

Alex... mi amado Alex... ven ya por mi, no tardes... TE AMO.

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