16 de enero de 2013

Trabajo con el ratón

Hoy me he despertado a causa del frío Alex, aun cuando me encontraba tapada sentí bastante frío en la espalda, eso me hizo llorar bastante, ante seras tu quien me tapabas constantemente, ahora... ahora ya no, cuanto he llorado al darme cuenta de eso Alex, antes no me preocupaba por eso, me despertaba por otras razones pero nunca por el frío. Como me haces falta Alex, cuanto te extraño.

Sabes, ayer me mando mensajes el ratón preguntándome algunas dudas de computación, finalmente me ha dicho que tiene algo que comentarme y quizá un trabajo que ofrecerme, he accedido a verlo aunque el punto de encuentro es un lugar en el cual me va a doler estar. El estacionamiento de la tienda en la cual hace años compraste una televisión para tu cuarto, después para la casa, tantos recuerdos Alex, tanta felicidad, tantas ilusiones. No recuerdo exactamente cuanto tiempo ha estado esa televisión en la sala para después estar en la recamara. Pero si recuerdo tu vista al comprarlas, tu emoción pero sobre todo tu amor al estar conmigo.

Cuando estaba a punto de llegar me ha llamado diciendo que si nos podíamos ver en otro lugar, cerca de la que fuera la casa de Jessie, acepte y al llegar me llamo para citarme en otra parte, después de 1 hora mas o menos nos hemos visto, estaba en compañía de alguien mas, y hemos hablado.

Nos fuimos a un restaurante, hablamos durante varias horas, aunque he hecho algo que no suelo hacer, les he contado sobre el problema que tengo con Carmen, pero al darme cuenta de eso no he dicho mucho y guarde silencio, curiosamente por momentos apareció la chica de la cual te enamoraste, la que analizaba a las personas y raramente fallaba. He observado como era esta persona, como actuaba el ratón, lo que dijeron, lo que dije.

Terminamos comiendo en un lugar que también me trajo recuerdos, mientras caminábamos por el lugar se me ha salido una o dos lágrimas pero creo que nadie las ha notado, volví a casa ya oscurecida la tarde, antes de llegar a casa he ido a ver a tu mamá, me he despedido rápidamente argumentando que tenía mucho trabajo, y así era Alex.

Trabaje un poco en los documentos que estuvimos hablando por la tarde, escanee otros y retoque algunas imágenes, en poco mas de 2 horas ya se los había mandado al correo del ratón.

Sigo pensando en lo que ha sucedido hoy, varios comentarios me hicieron pensar en ti Alex, por favor ayúdame... te lo suplico.

Alex... ven ya... no puedo mas... te lo suplico... ayúdame Alex... te necesito tanto... TE AMO.

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