23 de enero de 2013

La credencial

Me cuesta trabajo levantarme de la cama Alex, hoy no ha sido la excepción, escucho como entran y salen constantemente, como se llevan material y la voz de tu mamá charlando de quien sabe con su trabajador, sinceramente ni ganas de ponerle atención.

Una vez que me levanté me vestí rapidamente y comí un poco, no mucho pero al menos comienzo a comer un poco más, más que nada fruta Alex, aunque sigo sin sentir apetito, no dudo que la comida de mi mamá este rica pero muhas veces solo la como sin prestarle mucha atención.

Antes de las 3 de la tarde me he salido de la casa, llegue al Cenlex temprano, ultimamente hay mucha gente debido a las inscripciones, lo que comienza a preocuparme es que nuevamente me han pedido que actualice mi credencial, no entiendo porque debo de pagar una reposición si no la he perdido, deberían de darnos gratis ese cambio.

Al principio sentí mucho nervio al entrar y solo mostrar la hoja de inscripción, espero que mañana no me vuelvan a pedir la credencial, de lo contrario deberé pagar los 60 pesos y tomarme la foto de nuevo, que fastidio Alex.

La clase me resulta tan aburrida, la maestra es una persona de edad que no pierde oportunidad para presumirnos sus viajes y lo que ha conocido. No enseña para nada, solo se la pasa leyendo el libro y debemos de pagar su oral hablando 20 minutos en clase, creo que estoy retrocediendo lo poco que avance con Pilar, ni que decir.

Seguramente el bimestre que entra nos diran hasta la despedida, no puedo creer que aun exista este tipo de maestros, pero bueno, al menos es un motivo por el cual me levanto entre semana y salgo de la casa, me distrae de cierta manera y a veces cuando hablo en clase noto que uso los tiempos de manera adecuada, me estará ayudando Alex?

Lo triste es regresar a casa sola, sin poder contarte como me ha ido, sin practicar lo aprendido contigo, sin recibir mi beso cada día.

Alex... ven ya por mi... te necesito tanto... no tardes... TE AMO.

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