3 de enero de 2013

Los testigos

Hoy es un día estresante Alex, debo ir con mi mamá al dichoso Bunker y llevar los testigos, ayer nos quedamos de ver a las 10 de la mañana en el pequeño café que esta enfrente, me he ido con todo el tiempo disponible pero una mala decisión en el camino me hizo llegar 5 minutos después, termine saliendo por las oficinas donde se tramitan las actas de nacimiento, una calle mal tomada me hizo salir bastante mal Alex.

Estuve pensando tanto en ti, difícilmente te perdías caminando, o eso me hacías pensar?, cuantas veces caminamos por esas calles Alex, y en todas ellas jamás me sentí perdida como ahora.

Y llegué a la cafetería, me he tomado el tiempo antes de pedir que tomar, hacía bastante frío, a los 10 minutos llegaron los abogados y se fueron a ver como iba el caso de mi hermana, poco tiempo después llegó mi mamá con Anel y Heidi, las chicas que vieron como Carmen se iba golpeando, me ha dado mucha tranquilidad que fueran.

Cuando llegaron de nuevo los abogados hablamos un poco, les dieron algunas recomendaciones y nos fuimos a la oficina donde se esta llevando acabo el seguimiento a la demanda de mi mamá, me quede con ellas hasta que terminaron, hemos hablado de tantas cosas Alex, tantos hermosos recuerdos de mi niñez, vaya si que eramos algo que temer.

Y vino la pregunta que me cuesta responder: Porque no tuvieron hijos?... uff, contesté lo mejor que pude pero ya no siguieron con el tema, cosa que me alegro Alex, cuando terminaron de hacer su declaración tomamos un pecero para irnos de ahí, mi mamá se tuvo que regresar sola, pero no esta tan lejos de su casa, la ruta del pecero me hizo entristecer bastantes, ha pasado por todos los lugares a los cuales solíamos ir Alex, tuve que morderme la lengua en varias ocasiones para no soltarme a llorar. Lo que me funciono fue concentrarme en la charla y no mirar por donde iba pasando.

Hemos quedado en vernos un día para ir a comer algo, recordar buenos momentos y amenazarlas con contarles todo eso a sus hijas, reímos un poco, me despedí y camine hasta la oficina, bastante largo el trayecto pero me ha servido para tranquilizarme y no llorar tanto.

Comí con Victor y Pedro, después regresé a casa, triste y sola Alex. Por la noche acompañe un poco a tu mamá y hermana cuando esperaban a que se fuera el trabajador, al final siempre me dicen: Encierrate y ya no salgas. Un consejo que llevo al pie de la letra. Para que salir Alex?... para que?

Alex... ven por mi... no puedo seguir sin ti... duele mucho... TE AMO.

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