1 de diciembre de 2012

Una cucharada de realidad

Hubiera querido que hoy fuera como todos los sábados, donde me despierto hasta tarde, pretendo que no estoy en casa y salgo hasta que nadie pueda verme, casi lo consigo Alex, todo parecía marchar normalmente, aunque me desperté un poco temprano, pude escuchar como tu mamá hablaba con los albañiles abajo, sencillamente no quise bajar, solo espere hasta que se fueron.

Comí un poco antes de ir al centro comercial, me hacían falta algunas cosas para la casa, no mucho pero quise ir para no encontrarme con los adornos navideños, alegrías ajenas y ofertas de los artículos que posiblemente la gente compre para regalar a fin de año. Pero para mi sorpresa la tienda estaba ya completamente adornada, muchas familias felices y niños corriendo hacia la sección de juguetes, “papá voy a pedir esto para reyes, “mamá mira que lindas muñecas”. Tantas frases que me causaron dolor Alex, tanta alegría a mi alrededor y yo con las lágrimas a punto de salir, evite lo más que pude la sección de los juguetes, pero esta por todas partes, cada vez que pasaba por un corredor había cajas y cajas con juguetes, en cada uno de ellos te imagine.

No me quedó más que bajar la cabeza, ocultar lo más que pude mis lágrimas y salir cuanto antes de la tienda, tremenda cucharada de realidad que me he tomado hoy. Todo a mi alrededor duele Alex, antes era tanta felicidad, ahora solo quedo yo de este lado con el corazón cada vez mas lastimado y destrozado, mis manos aun te buscan cada vez que pueden, pero el resultado es el mismo, estoy sola, triste y sin ti Alex.
Tu mamá me llamo para ir hoy al panteón, tomé mis cosas y fui pase a tu casa por tu mamá y hermana, no tuvimos problemas de ningún tipo y volvimos a casa temprano, supuestamente mañana irán ellas a comprar escobas y otras cosas para el negocio, me ofrecí a acompañarlas pero al parecer irán a otro lado pues me dijeron que no era necesario, en fin, ni para que insistir Alex, aún ahora sigo pensando que tu y don Manuel son los que siempre me aceptaron en la familia, sigo sin pertenecer a ninguna, ni a la mía o la tuya, una persona que no encaja en ningún lado. Cada vez que me doy cuenta de eso nuevamente me trago una cucharada de realidad, estoy sola.

Volví a casa llorando, no tenía ganas de ver a nadie, simplemente me recosté en el sofá y traté de tranquilizarme, prendí la televisión pero no recuerdo exactamente lo que he visto, cuanta falta me haces Alex, cada vez me resulta más difícil estar sin ti. Porque tienen que ser así las cosas?

De nuevo mamá me llama constantemente, noto extraña mi voz al escucharme, tuve que mentir diciendo que quizá me enferme de gripa, seguro que no me creyó pero no insistió más, dice que debo ir al médico y tomar medicina, pero donde consigo la medicina que calme tanto dolor y tristeza Alex? donde?

Me he bañado con la esperanza de sentirme mejor, al menos me ha relajado un poco y me he ido a la cama con un poco de sueño, sigo tomando media pastilla para conciliar el sueño, tantas cosas que no deberían estar pasando Alex.

Alex… ven ya por mi… no tardes… aquí espero… TE AMO.

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