8 de diciembre de 2012

Los tacos de canasta

Creo que me sirvió mucho el baño y la aspirina que ayer me tome Alex, amanecí un poco menos adolorida y descansada, aun con eso he evitado salir de casa, al menos mientras haya movimiento abajo, escucho como constantemente entran y salen personas, como tu mamá habla con el contratista sobre detalles en el trabajo que le están haciendo.

La voz de Cecilia es inconfundible, cuando nadie la ve le habla muy feo al trabajador, pero si alguien anda por ahí cambia el tono de voz, quizá exagero Alex pero de alguna manera el señor Ricardo las saca de quicio, sobre todo a Cecilia, ella tiene menos paciencia que tu mamá, aun y con su carácter fuerte.

He calentado más comida que en otros días, he tenido bastante hambre hoy. A las tres de la tarde he ido a ver a tu mamá para ver si iríamos a los tacos de canasta o no, me dijeron que regresara a las 4.20, así que me puse a ver una película, a las 4.15 me llama Cecilia para que las alcanzara pues estaban a punto de irse, me puse una felpa y salí de la casa.

Hicimos cola como de 45 minutos, estando ahí parada con ellas me doy cuenta que todos los vecinos de la colonia las conocen, gente que pasaba las saludaba y tu mamá hacia un comentario sobre su vida, éramos los segundos en la fila, así que cuando llego la señora Bety nos despacharon casi de inmediato, el chico que estaba adelante casi no llevo comida, solo tacos de canasta, como yo.

Volvimos y me han dejado en la entrada de la casa, subí las escaleras y continué viendo lo poco que quedaba de la película, lo bueno es que es una de esas películas que veo varias veces, creo la he visto unas 3 o 4 veces. Solo para pasar el tiempo o no sentirme sola.

Solo he comido 3 tacos, los demás los guarde en el refrigerador junto con una tostada de picadillo, después de comer tanto por la mañana se me ha ido el apetito, quizá porque de nuevo le doy vueltas al asunto, sigo sin poder asimilar el cambio radical que presencie de Carmen.

He pasado gran parte de la tarde limpiando las rosas, puse periódico en el piso y les fue quitando las espinas y hojas excedentes, sobre todo me ha servido para escoger las mejores para la casa Alex, las otras serán para el florero en el panteón, se que te gustaran pues me encontré con varias de otros colores, al final quedo un lindo ramo de rosas de colores, mientras las ponía en agua recordé las ultimas rosas que me regalaste, porque no guarde una de ellas? Que estúpida fui.

La noche llego y de nuevo he repetido la operación de ayer, un baño con agua caliente, una aspirina y a la cama. Espero estar más descansada para mañana. Aunque lo ideal sería estar ya contigo Alex.

Alex… ven por mí… no tardes… TE AMO.

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