9 de diciembre de 2012

Las pantunflas

Inicie el día de nuevo cansada, la alarma del despertador sonó pero me ha costado trabajo levantarme, lo bueno es que el sonido es tan castrante que no hay de otra Alex. Como cada domingo me he levantado de mal humor.

Lo bueno es que ayer limpie las rosas, saque las flores viejas, las puse en una bolsa, tome las demás cosas y me fui hacia la casa de tu mamá, hemos ido y vuelto sin problemas, aunque no recuerdo mucho de que ha sido la charla.

Cuando llegamos acomodamos las pocas Nochebuenas que se han desacomodado, al parecer la gente ha respetado nuestro arreglo, aunque por más que mire no termina de agradarme del todo, será porque es una de las tantas cosas que no debería estar haciendo Alex? Recuerdo que me dijiste que no querías que fuera al panteón todas las semanas, que tratara de ser feliz, pero como serlo si no estás a mi lado?, ir es una de las pocas cosas que puedo compartir con tu mamá sin problemas, de alguna manera a ambas nos sirve de consuelo, poco o estúpido pero algo es algo.

Después de volver hemos ido a la Quiroga, compre algunos chicos zapotes, le lleve algunos a mi mamá, fui a verla después de eso, solo de entrada por salida, una visita de médico Alex, no tenia ánimos para quedarme más tiempo, solo quería volver y recostarme un poco.

Al final la he acompañado al mercado, compramos plátanos, queso y camarones para después, ella me pidió que la acompañara a comprarlos antes de que subieran de precio, así lo hice y termine volviendo a la casa después de las 3 de la tarde.

Subí a lavar la ropa, pensé que metiendo a la lavadora unas pantunflas quedarían limpias pero al sacarlas me he dado cuenta que se han roto, me puse tan triste y comencé a llorar Alex, son unas pantunflas que tú me regalaste, entre los dos escogimos el color y el tamaño, porque me pasa esto Alex?, cada día me doy cuenta de cómo se cae a pedazos nuestro mundo, se me va como arena entre los dedos, no quiero Alex, no quiero, te quiero aquí, te necesito mucho, no me dejes…

Baje a la sala, me relaje un poco y acomode un poco la comida que me ha dado, toda apesadumbrada y triste me fui a la recamara para recostarme un poco, cerré los ojos y sin pensarlo me he quedado dormida, solo desperté para tomar un poco de leche caliente y volver a dormir.

Alex… te extraño tanto… cuando vienes por mi?... no tardes… TE AMO.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario