21 de diciembre de 2012

El taxi y Cecilia

Hoy tampoco me toca ir a la planta, aproveché para descansar un poco, me duele todo el cuerpo Alex, estoy tratando de comer un poco más, aunque me resulta difícil hacerlo Alex, al menos mas constante que antes, no sé si me vaya a enfermar o tengo cansancio crónico Alex, quizá solo sea la depresión, no lo sé.

Al parecer tu mamá se ha molestado con el trabajador, lo ha regañado un poco feo pero aun así he permanecido lo más posible en silencio, mirando por N ocasión los programas de Friends, seguramente me dirás que los tengo en DVD y no debería verlos en la programación, pero no es lo mismo, solo pensar en esa frase me hace sonreír un poco Alex, tu hacías lo mismo con las películas, ambos coincidíamos en que no era lo mismo, no sabía igual. Y ahora nada me sabe igual Alex, nada me es suficiente, nada vale la pena si tú no estás a mi lado.

Por la tarde he comido un poco, solo que esta vez me ha visto Cecilia antes de tiempo, y lo he hecho con esa intención Alex, he ido a comprar un poco de crema a la cacho tienda, he comprado fresas y no quisiera que se me echaran a perder, quieres un poco?

Me ha dicho que nos vayamos temprano por las flores, solo que le de la oportunidad de cerrar temprano y arreglar algunas cosas, supuestamente nos iremos como a las 5.30, seguramente será más tarde, ya sabes como son.

Y efectivamente Alex, hemos salido a las 6 de la tarde, hay mucha gente por todas partes, así que nos fuimos en el metro, la llegada fue rápido, compramos las flores, las envolvimos y volvimos, una aventura, te cuento:

Vi que un pesero iba casi vacío, nos subimos y nos sentamos hasta atrás, medio apretadas íbamos porque ninguno de los tipos a los costados se movían aun y cuando había espacio, solo llegamos a la siguiente estación del metro y desistimos pues había demasiado tráfico, el metro se tardó en llegar pero lo hizo, de nuevo apretadas, se desocupo el lugar que tenía delante de mí pero un señor se sentó en el sin previo aviso, solo nos quedo reírnos. Cuando salimos del metro esperamos un taxi para ir a casa, no pasaba ni uno solo y había mucha gente esperando, pasaron como 10 antes de que Cecilia peleara por uno, prácticamente le ha quitado el taxi a una chica, solo me quedo caminar tras ella y aventarle las flores a la chica para que no se le acercara, el señor del taxi nos cobro más de lo debido según porque su taxímetro no funcionaba, que va Alex, solo por cobrar más dinero, seguro regreso al mismo lugar por gente.

Llegamos y le contamos la odisea a tu mamá quien solo reía por nuestra experiencia, para finalizar el día las he acompañado mientras despedía a los albañiles, bastante frío hacía, me han dejado nuevamente en casa y se han ido caminando ellas.
Hay Alex… como te extrañamos, como me haces falta.

Alex… no tardes mucho más, ven ya por mi… aquí espero… TE AMO.

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