Me pase toda la noche charlando con una persona, pensando que quizá me ayudaría a sentir mejor Alex, muchas horas hemos hablado, tantos temas, tantos sentimientos compartidos, así que no he dormido casi nada.
Las pocas horas que pude hacerlo me han servido para estar atenta a la clase, aunque he ido más a fuerzas que con ganas, me aburre tanto la clase pero necesito pasar el nivel para poder continuar Alex.
La clase ha sido tan aburrida, todos hacen lo que quieren, casi nadie le presta atención a la maestra pero ella tampoco impone el mínimo de respeto, creo que si me paro enfrente del salón los demás chicos me respetarían un poco más que a ella.
Y volví a casa bastante cansada, más de lo habitual, quizá sea por las pocas horas que he dormido Alex, he comido poco, mientras lo hacía mamá me ha hablado para contarme lo que preparará de comer esta semana, pobre de ella, siento pena por lo que Carmen nos esta haciendo pasar, no puedo imaginarme el dolor de una madre.
Comienzo a pensar que no nací para ser madre, a veces pienso que quizá ni siquiera para ser feliz, duro tan poco Alex, te necesito tanto, ojalá estuviera ya contigo.
Por la noche trato de que tu hermana o mamá sepan que he llegado a la casa, prendo luces y me doy a notar lo más que puedo, espero no vuelvan a decirme que desocupe el cuarto de arriba, no quisiera mover tantas cosas Alex, tantos recuerdos. Casi todo sigue tal y como lo dejaste, muy pocas cosas han cambiado, aunque ya no me reconozco en el espejo, mi mirada ya no es la de antes, te seguirán gustando mis ojos Alex?
Donde estas?
Alex... ven ya por mi... te extraño tanto... TE AMO.
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