Muchas veces me pregunto como es que logro despertar y seguir dentro de esta estúpida realidad Alex, hoy no ha sido la excepción y ha sido lo primero que pensé al despertar, me gire a un lado, al otro pero en ningún lado te encontré, tuve que quedarme quieta un momento para recordar en donde me encuentro, mi peor pesadilla.
He escuchado como tu mamá habla con su trabajador, discutiendo algunas cosas, preguntándole por personas que no conozco, pero he preferido mejor quedarme un poco más en la cama.
Sin ánimos de hablar con alguien más, simplemente perderme en mis pensamientos, en mi tristeza y dentro de este dolor que sigue creciendo, tantas cosas dentro y tan sola a la vez. Pero prefiero estar sola que acompañada, al menos no por mi mamá.
He comido un poco aunque no recuerdo que ha sido, por la tarde me he armado de valor y salí de la casa mucho después de que tu mamá cerrara, caminé lentamente hacia el centro comercial, recordando cosas, sensaciones y momentos contigo Alex.
Llegue con lágrimas en los ojos pero me limpie las lágrimas rápidamente para no soportar miradas de compasión, si la gente supiera realmente como me siento Alex, si pudieran ver dentro de mi seguro llorarían conmigo.
Compre algunas cosas, pero sobre todo la pomada para minimizar la comezón que he sentido últimamente, si no se me quita deberé de ir al médico, espero sea algo ligero, aunque molesto, pero no me preocupa Alex. He estado tentada en abrir tus pomadas y ponerme un poco, pero simplemente no pude.
Compre algunas cosas y regrese a casa, pase por el mercado y encontré de nuevo a la señora de las empanadas, traté de comprar algunas pero solo he alcanzado una, bueno al parecer no estuvo tan mal. He comprado ademas algunas quesadillas, seguramente la mayoría irán a parar con mi mamá, pero haré el intento por comer un poco más.
Volví a casa, comí la empanada y nada más. He pasado una tarde triste, una más Alex, una menos para volver a encontrarnos.
Alex... ven por mi... no tardes... TE AMO.
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