23 de octubre de 2011

Los adornos

Desperté de mal humor Alex, quizá el motivo principal fue que concilie el sueño casi a las 4 de la tarde, sentí una caricia tuya en el costado derecho, supuestamente me acosté en la cama a las 2 de la mañana pero comencé a preocuparme mucho por las huronas, ya solo quedan 2 de los 4 que teníamos, limpie la jaula pequeña y la acondicione para cambiarlas a la mañana siguiente.

Solo que no pude esperar, primero pensé en tenerlas conmigo y despeje el lugar, baje la jaula y la limpie, pero después de acostarme no dejaba de pensar. 20 minutos después estaba subiendo la jaula a la oficina y comenzando a cambiar a las huronas, al principio me vieron con una cara de sorpresa, sobre todo cuando saque el comedero y bebedero. En menos de 1 hora ya las había cambiado de jaula Alex. Solo que seguía sin sueño pero más tranquila ya que ahora no tendrán corrientes de aire frio por todas partes.

Pasadas las 3.30 de la mañana me recosté de nuevo, esta vez con escalofríos en el cuerpo, tarde en conciliar el sueño. Afortunadamente había puesto el despertador y antes de las 9 ya estaba de pie y vestida. Subí a la oficina para ver como habían pasado la noche y las condenadas tiraron el comedero, pero creo que les gusto el cambio.

A las 9.20 estábamos ya en casa de tu mamá. Salimos tu hermana, tu mamá y la mía rumbo a comprar adornos para este fin de semana. Me sentí bastante triste al estar recorriendo aquellos lugares que solíamos caminar, tu mamá estaba feliz por lo que me trague las lágrimas en varias ocasiones. Al llegar a la tienda tuve que alejarme un poco pues comencé a llorar, tantos recuerdos, la última vez que había estado ahí fue contigo y habíamos quedado en buscar unos globos Alex, los cuales ya no podrán ser. En repetidas ocasiones me aleje de las personas y me fui a secar las lágrimas que no paraban de correr por mis mejillas. Me dolió estar mucho en esos lugares Alex, me dolió sobre todo por no tenerte físicamente a mi lado.

Tu hermana buscaba mucho los gatos alegando que te gustan mucho, recordé la vez que te pregunte si te gustaban y me dijiste que no… que la que te gustaba era yo… tantos recuerdos.

Conseguimos algunos gatos, en un globo y guía, mi mamá compro unos reguiletes de colores brillantes que seguro te gustarán Alex. Una vez afuera de la tienda comimos unas quesadillas de masa azul, la cual me comí rápidamente y haciendo uso de todas mis fuerzas para no llorar. Hubiéramos seguido comprando pero nos regresamos ya que le hablaron sus hijos a Cecilia.

Regresamos a la casa de tu mamá y nos despedimos, ellos se irían a desayunar con los Días y nosotras aprovechamos para ir a llevar flores al panteón. El trayecto fue tranquilo y rápido, llegamos y mientras mi mamá fue al baño yo limpie las flores y las coloque con cuidado en cada florero. Hacía bastante sol y la cabeza comenzó a dolerme, tratamos de irnos rápido pues habían mas sepelios en la zona y ver gente llorando fue bastante fuerte para mi, ver tristeza cuando yo me encuentro sumida en una terrible tristeza.

De regreso me desespero un poco mi mamá Alex, como siempre, pero esta vez trate de controlarme un poco y relajarme. La deje en su casa y volví a la nuestra sin problemas.

Hoy es el cumpleaños de Brenda, nuestra ahijada, ayer ayude un poco a Victor con la compra de una ninfa por mercado libre, aunque hoy me ha dicho que la compro en el mercado de Sonora. Habrá que tratar de echar para atrás el trato hecho, espero que sea sin problemas Alex. Al teléfono se escuchaba tan feliz Brenda que me dieron ganas de abrazarla y poder sentirme un poco igual. Pero Alex sigo tan triste y llena de dolor. Son pocas a las personas que he felicitado en su cumpleaños, pero ella es una niña tan linda y especial. La quiero mucho Alex y nunca se me olvidará que en su primera comunión siempre me tuvo de la mano.

Por la tarde, al dejar el desperdicio, hable un poco con Armando referente a la computadora que te había prestado hace tiempo, llegamos a un acuerdo y me despedí, me llamo la atención que su hermano te mando saludar y luego entendí que te había visto, Fernando, su esposa y hermano se despidieron de mi con un beso en la mejilla. Cuando me aleje te busque por todos lados. Te extraño tanto Alex.

Ya en la noche he hablado por teléfono con tu mamá alrededor de 30 minutos, fueron a buscar más cosas para su ofrenda, como siempre me ha contado las cosas por lo menos unas 3 veces cada una. Dice mi mamá que cuando está conmigo se le nota feliz. Seguramente porque tanto ella como yo te buscamos por todas partes, ella en mi… y yo en ella.

Alex, es tan difícil estar cada día sin ti… te extraño tanto… por favor no tardes en venir por mi… ya no quiero estar aquí… te necesito tanto… por favor ven por mi… TE AMO.

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