La jaula

Ayer por la noche me tome una pastilla para dormir, quizá debido a ello me he podido dormir relativamente temprano, eran casi las 2 am cuando me fui a dormir y sé que no tuve tantos problemas como en días pasados para conciliar el sueño Alex. Aunque eso no evito que me despertara continuamente por la mañana, me he dado cuenta a qué hora mi madre se ha levantado de la cama.

Me dejo dormir hasta que yo me levantara, lo cual ocurrió poco después de la 1 de la tarde, aun no había cerrado tu mamá el negocio.

Subí para limpiar a las huronas con más obligación que ganas, aproveche el momento para desarmar la jaula en donde antes habían estado y dejar limpio el cuarto para que la ratita haga la limpieza la semana que entra. Pero antes limpie rápidamente el lugar en donde están ahora, olía un poco feo el cuarto pero no mucho y ya limpio menos Alex. Las cobijas que usábamos antes para ellos las he tirado y le he pedido a mi mamá que me haga una nueva con tela parecida a la de cobijas.

Cuando estaba desarmándola he metido dentro a las huronas y poco a poco han tomado ánimos para salir de ella, se les veía tan feliz fuera de la jaula. Eso si bastante sucias las dos pero hemos jugado un poco, creo que cada semana por lo menos las sacare una vez para que se desesteren y puedan estirar sus patitas.

Mi mamá se ofreció a hacerles también una pequeña sabana para que la semana que entra las bañe y juegue con ellas nuevamente, lo bueno es que en el cuarto en donde están no hace tanto frio como afuera Alex.

Fuimos a buscar a tu mamá en la tarde pero no la encontramos, alrededor de las 7 de la noche fue cuando fuimos nuevamente y aprovechamos para ayudarles a limpiar las flores para mañana, lo malo es que me he quedado con el mal olor en las manos, aun después de lavármelas en repetidas ocasiones y tomar un buen baño con agua caliente. No sé porque a tu hermana le gusta el aroma Alex, en lo personal se me hace bastante picante.

Doña Celia sigue tratándome bastante bien, hasta le he pedido permiso para tapar la zona debajo de las escaleras. Se le veía feliz aunque continuamente ambas te recordábamos, estuvimos a punto de comenzar a llorar. Hubo una frase Alex que hizo tu mamá y me dejo pensando: “¿Quién será la siguiente persona el año que entra?”, por supuesto mi respuesta automática fue: YO, aunque no la dije en voz alta para no comenzar una discusión.

Sigo pensando que ojala sea yo la próxima, no me gusta estar en esta realidad sin ti Alex, hoy he llorado mas en mis adentros que hacia afuera, aunque llega la noche, me encuentro sola frente a este computador y es cuando las lagrimas comienzan a recorrer mis mejillas. Te extraño tanto Alex.

He puesto a cargar la pila de la cámara que compramos hace ya 2 años, mañana iremos al panteón a decorar las tumbas, espero tener fuerzas y tomar algunas fotos, pero más espero encontrar una que otra sorpresa de parte tuya y los demás.

Alex… ya no tardes en venir por mi… aquí espero pero no tardes mucho… ya no quiero estar aquí… duele mucho… TE AMO.