Después de una madrugada donde los
Bonies se pusieron de escándalos desde las 2 de la mañana hasta por las 5 de la
mañana, donde a ningún vecino les molesta el escándalo y nadie se anima a
llamar a la patrulla, y de hecho ni los tapones me ayudaron para poder
conciliar el sueño, terminé levantándome por ahí de las 10 de la mañana, así
que mi idea de salir a dar la vuelta en bici quedará para otra ocasión.
Y como bien te lo has de imaginar
Alex, no tengo ganas de hacer nada, de hecho, mamá se alarmó un poco por eso ya
que ni para lavar mi ropa o hacer la limpieza tenía ánimos, pero eso de no
poder dormir bien y estar más a la expectativa que otra cosa, ¿pues no ayuda
verdad?
Eso sí Alex, justo cuando me animé
a salir de la casa para limpiar un poco la acera, pues ha estado haciendo
muchísimo aire y se llenó de hojas, se me acerca el vecino para decirme que ya
está harto de los Bonies, que no lo dejaron dormir para nada, y, según él,
hasta llamó a la patrulla, pero nada que vino, por supuesto le he dicho que yo también
marque al 911 pero no mandaron nada, cosa que no hice, pero bueno, me comentó
que ya no pudo ir a no se dónde porque se quedó dormido y no sé qué tantas
cosas, créeme que traté de ponerle atención a lo que me decía pero no hilaba ni
mis propias ideas Alex, en verdad me sentía bastante cansada.
Aproveché en tirar la basura cuando
paso el camión y hasta saludé rápidamente a las Chávez, que iban pasando ya de
regreso del mercado, seguramente para desayunar pues ninguna llevaba mandado,
con eso de que ellos acostumbran a hacer eso pues que te digo.
Al final, después de eso, me animé
a limpiar la casa y lavar un poco de ropa, más que nada para comenzar la semana
sin presiones, aunque, como lo hice tarde, solo se medió secó lo que puse en
los tendederos, al final he tenido que poner algunas prendas en ganchos y
colgarlas en el baño, lo demás sí que lo metí a la secadora, sobre todo las
playeras y shorts que uso para dormir.
Y pues, en una de tantas llamadas
con mamá, me ha hecho uno de sus acostumbrados comentarios prejuiciosos, y se
lo hice notar, por supuesto ella cambió la charla en cuanto se dio cuenta de su
error.
Así que termino el día bastante
cansada, eso sí Alex, con todo limpio para comenzar la semana, aunque como
siempre, me has hecho bastante falta.
Alex… ven ya por mi… duele tanto tu ausencia… TE AMO.
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