Como cualquier sábado, me he levantado, preparado y salido rumbo
a la casa de mamá, por supuesto antes he pasado al rodante donde pude comprar
bastante fruta, encontré unas uvas doradas que llamaron mi atención, así que
compré algunas para mamá y para mí, también he comprado verduras y algunas
otras cosas más que mamá me encargó, posterior a eso he ido por pollo y pan a
la cremería, por suerte no me he topado con tanta gente, así que todas las
paradas han sido bastante rápidas.
He podido dejar al coquito en una zona bastante segura, por
lo que aprovechamos mamá y yo en ir al mercado para comprar piloncillo
pequeñito y algunas otras a la tienda de materias primas, donde terminé
pidiendo chocolates, cacahuates y dulces aciditos bastante buenos, mamá solo ha
pedido unas cerecitas y de ahí nos fuimos a su casa.
Hasta pasamos al mercado para buscar estambre, solo que la
chica a la que solía comprarle mamá traspaso su negocio y la nueva dueña nos ha
querido vender cada madeja de estambre a 40 pesos, y pues ya sabrás que a mamá
no le gustó y nos fuimos de ahí, ahora tengo que buscar un lugar donde deba
comprarlo para que mamá no deje de tejer, me ha dicho que en el mercado de la
casa solía comprarlo, pero no sé.
En el rodante de la casa he comprado los tarros de vaporub
que mamá me encargó, además de mandarinas, naranjas, una piña y fresas que
suelo comer en la semana, ya en casa, mientras acomodaba las cosas, mamá me
preguntó por el vaporub que le llevé hoy, simplemente me dijo que no le había dejado
nada, y pues me sacó de onda porque si lo hice, de hecho, recordé que se me volcaron
las cosas en la cajuela y estoy 100% segura que vi la cajita morada.
Y pues que reviso bien Alex, mamá hasta salió de su casa
para buscar y nada, al final encontré la cajita en la cajuela, bajo una bolsa, le
dije a mamá y bueno, al menos no lo perdimos, porque cada cajita cuesta 50
pesos, y con eso de que andamos en modo ahorrativo pues, ya te imaginarás.
Por la tarde he ido a casa de las Chávez, como siempre he
llegado bastante temprano, al poco tiempo de esta ahí ha llegado tu prima, pero
esta vez no he dejado que me afecte, prácticamente la he ignorado, aunque se
bien que estará hablando de mi apenas me de la vuelta o ella se vaya, pero como
dice uno de mis mantas: “no le doy el poder a nadie de afectarme” y eso he
hecho, así que ni ella o la familia de Fernando me ha alterado, al menos no
como otras veces.
Ya de noche, vi que Blanca y tu hermana veían algo en su
celular, me acerqué y terminé ayudando a tu hermana con su celular, solo le
faltaba una actualización a su sistema, cosa que se me hizo extraño que sus
hijos no hicieran, pero sabes Alex, al final hice algo que bueno, no estoy
orgullosa de eso, pero he conocido a tu sobrino-nieto por unas fotos que tu
hermana tiene en su celular.
Al final he terminado bastante triste, porque vive uno de
nuestro sueños, te acuerdas?
Alex… ven a visitarme hoy… duele tanto… TE AMO.
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