Hoy me he levantado temprano, sin embargo, me quedé en cama
pues, al final de pensarlo mucho y meditar, no he ido a comprar leche ni al
rodante, simplemente tenía frío y pocas ganas de salir de casa, y pues me quedé
un poco más entre las cobijas, pero he comenzado la jornada laboral como cualquier
otro día, por suerte todo ha estado bastante tranquilo, así que pude darme la
libertad de babosear un poco las redes sociales.
Y que me entero de que hay varias ofertas en el centro
comercial, como no sabía si ir o no, pues a la hora que, por fin me animé a ir,
ya no encontré una de las ofertas que tanto tenía en mente, supuestamente había
jabón para trastes en 20 pesos, pero ya estando ahí no pude encontrar ni una
sola botella, y como estaba buscándolas, descuidé los aromatizantes, que
también estaban en oferta, solo me percaté de ellos cuando llegó una chica, con
una bolsa llena de productos, a buscarlos, los encontró y se los echó casi
todos a su bolsa.
Solo he podido escapar uno, como vio que iba a lo mismo, terminó
dándome uno más, así que al menos pude conseguir 2 piezas, pero logré encontrar
3 paquetes de jabones para el cuerpo, estaban escondidos entre otros, dichos
jabones tienen 4 piezas y costaron 20 pesos cada uno.
Sintiéndome un poco desencanchada, estuve vagando por la tienda,
y recordé que el café también estaba en descuento, así que fui y voalá, me
encontré con las latas del café que tanto me gusta, pese a ver 7 latas, solo
agarré 3, más que nada para no fastidiarme del sabor, fui al verificador de
precio y me arrojó 49 pesos, cuando esas latas siempre andan rondando los 100
pesos.
Solo que al pagar, no me di cuenta, y me los pasaron en 70
pesos, así que tuve que ir a servicio a clientes, donde la “chalequito” se
enojó y hasta caras me hizo, creo que pensó que me haría desistir de la compra
al pasearme por la tienda, según para ver el precio en un verificador, hasta estuvimos
buscando al encargado, quien también me quiso marear, pero cuando fuimos a
verificar el precio salía 49 pesos, torpemente me mostraron una madriguera y
que encuentro otro paquete de jabones, así que la chalequito se enojo más y
comenzó a decirme que dejara las cosas ahí, que eran de alguien y bla bla bla,
solo le dije: “veamos que dice tu gerente, además está en piso y todo lo que está
en piso está a la venta”.
Al llegar de nuevo a servicio a cliente, me encontré con la
chica que hace tiempo me vendió unas aceitunas, ella estaba a punto de regresar
10 paquetes, o creo más, de los jabones que estaban a 20 pesos, el problema es que
se los cobraron a precio normal y los iba a regresar, pero como me vio con un
paquete en la mano y peleándome con la chalequita, me pregunto y le dije que
estaban a 20 pesos, total que hasta hablamos con el gerente y dijo que me hicieran
el ajuste del café y hasta que me cobraran el paquete que llevaba en la mano.
A la chica de las aceitunas le hicieron lo mismo que a mí,
le dieron en efectivo el importe que le cobraron de más y, para hacer enojar a
la chalequita, hasta le dije donde podía encontrar las otras 4 latas de café,
por supuesto me vendió 2 paquetes más de jabón, así que creo hice unas buenas
compras hoy.
Contándole a mamá terminamos riéndonos de la chalequita,
todo por hacerme caras, mamá me dijo que le hubiera dicho al gerente, pero nah,
ya con descubrir su madriguera fue más que suficiente, sobre todo porque bien
enojada paso con unas compañeras y estas le dijeron: “la clienta los sacó”.
Y así termina el día Alex, ojalá estuvieras acá para reírnos
un poco de la situación, como siempre me has hecho tanta falta.
Alex… TE AMO.
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