Las paletas

Hoy he tenido una montaña rusa de emociones Alex, desde que me levanté me he sentido extraña, como estar en esos días que preferirías pasarla soñando con la esperanza de encontrarte y poder charlar contigo, hay tantas cosas que me gustaría charlar Alex, entre ellas siempre me surge la de si has podido ver a mi padre, sé bien que le contarías la de cosas que hablamos sobre él y la falta que me ha hecho, aunque no se compara para nada con lo que me te extraño, a veces pienso que en verdad tengo esa maldición de la que tanto te conté, te acuerdas?

Bueno pues, pese a ese tipo de pensamientos he tratado de ordenar mis ideas y darle seguimiento a los pendientes que tengo en el trabajo, aunque no tengo muchos, por lo que el día se me ha hecho tan pesado, además me he distraído bastante con las páginas que suelo visitar, pero bueno, cuando menos lo pensé era hora de comer, así que mientras lo hacía me puse a revisar mis redes sociales y para mi sorpresa me he topado con una chica que ofrece paletas de Baelys, puedes creerlo?

Por supuesto me puse en contacto con ella y, después de una ligera negociación, hemos quedado de vernos después de las 6 de la tarde por la estación del metrobús para que, a cambio de 100 pesos ella me de 5 paletas, que bueno pienso salí ganando pues la oferta inicial era de 4 por 85 pesos, así que creo hoy hice gala de mi instinto negociador, creo que estarías orgulloso de mi, al menos riéndote como siempre pasaba en estas ocasiones, al final siempre me pedias regatear los precios pues te daba pena.

Y que comienza a llover, por un momento llegue a pensar que no vendría, pero hasta en eso Alex, tuve suerte ya que cuando me mandó un mensaje avisándome que estaba por llegar, la lluvia ceso un poco, lo que me hizo vestirme y llegar al punto de encuentro, confieso que mientras me acercaba llegue a dudar de mi negociación, sinceramente pensé que las paletas serian pequeñas, como la vez que encargamos paletas para la sobrina de Belén, pero bueno esa fue otra cosa.

Vaya sorpresa me llevé cuando me entrego las paletas y pude cerciorarme que eran de buen tamaño, bueno de tamaño regular, le di el dinero, me dio las paletas y cada quien se fue por su lado, por supuesto le he dicho que la siguiente semana seguramente le pediría más, a lo que ella me dijo: “Si güera, me mandas mensaje”.

Mientras caminaba a casa me sentí bastante bien Alex, quise brincar, pero el piso estaba mojado, sin embargo, al llegar a casa te conté lo que había pasado, reí y terminé llorando por darme cuenta que estaba sola, que no había palabras de vuelta a todo lo que dije, que no había un abrazo y mucho menos un robo de paletas, y lloré.

Te extraño tanto Alex… TE AMO.