13 de abril de 2020

Terminando el librero

Por fin se termina un día bastante pesado Alex, y no tanto por como las cosas fueron sucediendo, pues todo comenzó de la manera normal, es decir levantarme, preparar algo de desayunar y comenzar mi jornada laboral como cualquier otro día, digamos que hasta aquí todo bien Alex, tiempo en el cual pude escuchar un poco de música y resolver algunos pendientes, aunque por supuesto sigo pensando en el sistema para la oficina, pero en vista de la contingencia y que no le hemos dado seguimiento al sistema de calidad pues.

Como la carga de trabajo se aligero bastante después de comer, me animé a limpiar el librero, y si Alex, la zona que tanto temía. La parte de arriba de tu sección, sin pensarlo 2 veces puse una cubeta con agua y un poco de desinfectante, un trapo con aceite para muebles y a limpiar, lo primero que hice fue bajar las cosas, ni siquiera tome en cuenta el orden de las cosas, simplemente las bajé y apile en la mesa, algunas terminé poniendo en el piso, hasta que todo estuvo abajo.

Limpié 2 veces la superficie por tanto polvo, luego pasé un trapo seco para quitar el exceso de grasa y comencé a limpiar tus juguetes, por cierto, las figuras de acción las he metido en su respectiva caja, solo que no se donde quedaron las demás piezas, y bueno entre mi amontonamiento y tu desorden, creo que están incompletos ya.

Como estaba más concentrada que nada, cuando menos lo pensé ya había terminado de limpiar todo y organizar, no niego que me dolió bastante, no tanto en el proceso pues me enfoqué en terminar, aunque si sonreí un poco al ver aquel ajedrez que solíamos jugar y en el cual te gané una sola vez, te acuerdas?

Recordar eso y mil cosas más me hizo terminar llorando un poco mientras desechaba el agua negra por el polvo, limpié bien la mesa, luego otra sección de tu lado y bueno, puedo concluir que hoy he terminado de limpiar el librero, por supuesto que me dolió Alex, más de lo que te puedo explicar, pero tenía que hacerlo.

Por cierto, tus revistas las he puesto en la parte de abajo, así que ahora se ve un poco más organizado que antes, quédate tranquilo pues hay partes que de plano no he tocado, ni pienso hacerlo, aún mantendré la promesa que nos hicimos, hasta que pueda, por supuesto.

Quizá el librero sintió un poco de mi dolor, pues al final tu puerta no quería cerrar bien, pero lo hizo cuando medio acomodé algunas cosas.

Alex… DOLIÓ BASTANTE… se tenía que hacer, no había de otra… TE AMO.

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