Los rollitos primavera

Durante estos días en cuarentena he tratado de seguir mi rutina Alex, así que me hoy me levanté a la hora que acostumbro para ir a trabajar, desayuné lo de siempre y a las 9 de la mañana, quizá antes, ya estaba frente a la computadora para comenzar mi jornada laboral, por suerte el día ha estado bastante tranquilo así que estuve viendo algunos vídeos interesantes en Internet.

Hasta me animé a cocinar unos rollitos primavera, por supuesto usando las hojas de arroz que compré hace algunos días, solo que por más que los traté de freír no me quedaron Alex, quizá sea porque me faltó mas aceite o que se yo, pero el resultado fue un rollo un poco chicloso, al investigar un poco en Internet me di cuenta que no es recomendable usar las obleas de arroz, hay que conseguir o hacer una pasta, creo se llama philo o filo, que quizá pueda encontrar en el centro comercial.

Y como estuve mensajeándome con Belén, me dijo que ahora cuando finalice la cuarentena es una de las tantas cosas que vamos a hacer en su casa, pero sin usar las obleas de arroz, mejor hacemos la masa y todo el show completo.

Más tarde, cuando charlaba con mamá me dice que va a vender la última computadora que armaste, por supuesto la noticia me cayó como balde de agua fría, por un momento guardé silencio mientras la escuchaba, momento que me sirvió para ahogar mis lágrimas, pero tiene razón Alex, se está desperdiciando, más porque ella no le está dando uso por su vista.

Justo cuando colgué el teléfono me solté a llorar, preferí meterme a bañar para que mis lágrimas se confundieran con el agua de la regadera, me dolió no lo niego, pero para que pedírsela Alex, si lo hago estoy segura que me la da, pero no tengo espacio para tenerla.

No se si me entiendas, esa noticia me hizo recordar el tiempo que le dedicaste a armarla, la metida de pata que cometiste y sobre todo, cuando se la llevamos, el trayecto fue doloroso para ti por lo de tu pie, y bueno, tantas cosas que me duele recordar.

Justo ahora, ya un poco más tranquila, me repito constantemente: “Son solo cosas, no es Alex”, y bueno, quizá a mamá le sirva un poco de dinero extra.

Tantas cosas Alex… duele bastante no tenerte a mi lado… duele bastante seguir en este carrusel llamada vida.

Alex… ve por mi… TE AMO.