En serio pensé que yendo a la leche muy temprano me toparía con el menor número de personas, pero me equivoque Alex, aunque las calles estaban a oscura y casi nadie en ellas, llegando a la lechería todo cambió, me encontré con un mundo de gente, en su mayoría personas pensionadas o de la 3era edad, por supuesto muy poca gente respetaba la sana distancia, pero bueno, me acerque a una persona para preguntar el procedimiento a seguir.
Lo primero que hice fue ir por la leche, de ahí me formé en una fila enorme para pasar a la mesa donde nos darían los vales que el gobierno dijo, sin embargo pasaban los minutos y nada, no avanzábamos, hasta que llego una señorita preguntando por los apellidos de la A a la F para que pasaran con ella y así ir atendiendo a más personas, digamos que estuvo bien la idea, sin embargo fue que gente que estaba atrás de mi los que fueron con ella y, pues al final, se nos hizo injusto.
Como le estuve echando ojos de pistola a las personas que estaban atrás de mi respetaron la distancia, aunque me puse un poco de malas porque mucha gente pasaba a mi alrededor bastante cerca de mí, en especial una señora que se estaba haciendo la loca para que la pasaran antes de todos los demás. Y así estuve hasta que fue mi turno de que me pasaran, la chica que me atendió lo hizo de manera rápida, pero por más que le insistía en que usaran a los policías para que cerraran la calle y evitar que los coches pasaran, nunca se pudo lograr.
Una vez que llegue a casa, dejé todo y fui al centro comercial para comprar algunas cosas, ahí traté de relajarme un poco pues de nuevo la gente no respeta y aunque se les dice que vaya solo 1 persona por familia, pasan solos, pero adentro se reúnen, sin importar si son adultos mayores, jóvenes y demás, hasta eso no me tocó ver ningún niño, hubiera sido el colmo Alex.
Ya en casa acomodé todo en su lugar, preparé un rico café y proseguí a comerme mi tamal frio, al final no me gustó del todo, quizá debí haber preparado hotcakes, no sé, pero no me ha gustado el desayuno, ni hablar, el resto del día he tenido un ligero dolor de cabeza, aunque en algunos momentos se intensificó, por supuesto no le dije a mamá o se preocuparía, solo tomé una aspirina y listo.
Durante la tarde me llegó un correo con la notificación de que la aprobación de la cuenta bancaria de la empresa ya había sido autorizada, cosa que me da bastante gusto pues llevaba meses con eso y nada más no avanzaba, ahora falta lo más pesado, el pago, espero que no se hagan los locos con eso, ya llevan mucho tiempo con eso y nada que resuelven.
Termino el día cansada, sin ganas de hacer ejercicio y pensando mucho en ti Alex, me daré un baño y, en cuanto tenga el cabello menos húmedo, me iré a dormir.
Alex… cuanta falta me haces… ven ya por mi… TE AMO.
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