2 de abril de 2020

El librero

Apenas sonó la alarma del despertador me he levantado de la cama, sin embargo, tenía más ganas de quedarme acostada y seguir durmiendo, pese a que aún sigo trabajando remotamente, no se el porque de mi cansancio Alex, quizá sea porque he pasado una mala noche, o por falta de actividad física, no lo sé, pero hoy si que me ha costado trabajo levantarme, pero lo hice.

He estado toda la mañana sentada frente a la computadora resolviendo algunos pendientes, pero sobre todo lista por si mis compañeros necesitan algún tipo de apoyo, por suerte han pasado las horas sin mucho que hacer, así que después de comer me animé a comenzar a limpiar el librero, por supuesto he comenzado con mi sección.

Ayudada de banco que está afuera, pude quitar todas las cosas de hasta arriba, ni te imaginas la de polvo que he sacado Alex, con decirte que he usado 2 trapos para limpiar, uno con limpiador y el otro con un poco de aceite para muebles de madera, aquel que solías usar al limpiar, te acuerdas?, pues ese mismo he usado en el mueble, el otro trapo lo he usado para limpiar las cosas, entre cajas, estuches, adornos y demás cosas.

Por supuesto que lo he enjuagado cuando necesité, por lo que terminé con una cubeta con agua y limpiador más negro que mi suerte, pero bueno, tenía que comenzar a limpiar esa parte Alex, aprovechar un poco el tiempo y bueno, no terminar aburrida como ostra.

Entre que estaba cansada desde la mañana y terminé más cansada por limpiar, solo la parte de arriba y una sección, por poco no me animo a darme un baño, finalmente lo hice, aunque ya tarde, más que nada para descansar Alex, además eso de irme a la cama toda sudada y llena de polvo no está bien.

Como terminé fresca y con un poco de hambre, que me como un vaso de nieve que compre con los Vallejo, mientras veía unos videos me animé a comer un poco, cuando menos lo esperé ya estaba a medio embace, luego un poco más hasta que no vi fondo dejé de comer, vaya, tengo que comenzar a hacer ejercicio o cuando terminé la cuarentena saldré rebotando de la casa, ahora si que no me medí Alex, entre que no salgo, hago poca actividad física y me doy este tipo de atracones, uff, ojalá estuvieras conmigo.

Te confieso que al final me sentí mal, terminé llorando un poco, no tanto por la nieve que me comí, más bien por que no estás a mi lado.

Alex… te extraño tanto… ven ya por mi… TE AMO.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario