8 de marzo de 2020

La canasta

Vaya noche que he pasado Alex, casi no he dormido por los ronquidos de mamá, quizá hasta yo los he tenido, pero la culpa es mía por no haber llevado tapones para los oídos, grave error, pero bueno, a las 7 de la mañana salí de la cama con apenas unas horas de sueño, o quizá solo he dormitado, pero me sirvieron bastante para no estar tan de malas.

Pasada una hora, más o menos, los demás comenzaron a despertarse, así que en cuanto pudimos desayunamos lo que ayer sobró, que por cierto ha sido bastante, como tengo la confianza de servirme, le he servido a mamá su desayuno, extrañamente la mamá de Belén les obligaba a no dejarnos solas, creo que a partir de ahora ya soy parte de su familia, ya he dejado de ser solo la amiga de ellos, pero bueno, se me hizo bastante curioso el hecho de que no dejaran que estuviéramos solas.

Durante el resto de la mañana he estado ayudando a levantar el relajo que se quedó, al final terminé casi volviéndome inmortal ya que lavé bastantes platos, de plano la mano izquierda comenzó a dolerme bastante, así que traté de intercambiar la forma en que lavé los platos y ayudó un poco Alex. Afortunadamente las tías de Belén comenzaron a llegar y, por supuesto, ayudar a lavar los trastes, así que pude desentenderme de los bazos, ollas y algunos platos que me faltaron.

Lo más curioso del día fue cuando nos preparamos para irnos a casa, la mamá de Belén me dijo que hoy no me podía quejar con lo que me iban a dar, ni decir que era mucho, y para mi sorpresa, ya casi para irnos, me dieron una canasta enorme con comida, puedes creerlo Alex?

La familia de Belén salió a despedirme, Belén, David y hasta la nena, cosa un poco extraña, me dijeron algunas cosas que casi me hacen llorar, mamá estuvo presente todo el tiempo, de hecho, creo que casi lloramos todos, pero bueno, David me ayudó a meter la canasta dentro del coquito y nos fuimos a casa, justo cuando llegó la familia de David.

El trayecto fue más rápido de lo que pensé, solo que antes de dejar a mamá pasé a recoger algunas cosas a la casa, luego mamá quiso que fuéramos a ver los dichosos puntos de una tarjeta antes de dejarla, cosa que hice para no pelear. Al llegar a su casa he desecho la canasta, creo que debí haber tomado una foto para la posteridad, le dejé casi toda la comida a mamá, tomé algunos tlacoyos, tamales, nopales y arroz, lo demás se lo dejé a ella para que lo guardara y usara en la comida de la semana que entra.

Como había bastante comida, y hasta una pierna me dieron, le dije a mamá que la desmenuzara y le invitara un poco a su comadre, todo con el afán de no tirar comida, cuando llegue a casa me puse a lavar la ropa que estaba en el cesto de ropa sucia, a la par que me di un baño para descansar.

Por la noche, cuando hicimos recuento de lo sucedido mamá y yo, me dijo que su comadre le agradeció bastante el que le invitara comida pues no tenían que comer ese día, no creí mucho la historia, pero bueno, no ha sido mucho lo que charlee con mamá pues terminé el día mega cansada.

Un día más que me has hecho tanta falta Alex… TE AMO.

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