5 de marzo de 2020

El calentador solar

Hoy he ido al trabajo como cualquier otro día Alex, me preparé bien, tomé mis cosas y salí de casa a la hora de siempre, creo que hasta llegue temprano a la oficina, Margarita llego algunas horas después, así que solo estábamos Omar, Silver, Margarita y yo, Vic está de viaje, así que tuvimos un día bastante tranquilo.

Alrededor de medio día comenzaron a mandar mensajes al chat de la calle avisando que estaban dando calentadores solares, que había muy poca gente y que aprovecháramos en ir, cuando por fin me decidí a mandarle un mensaje privado a la persona que había publicado eso me percaté que era la vecina de enfrente, Alejandra, aunque su nombre me desconcertó bastante pues en el programa se puso solo Alex, ya sabrás que el corazón comenzó a latirme mucho.

Me explico que había poca gente, los papeles que debía llevar y, sin pensarlo imprimí todo, que no era más que copia de la identificación persona, el curp y comprobante de domicilio, y me puse en camino, por supuesto le he pedido de favor que me apartaran un lugar, para llegar más rápido he pedido un uber, que por fortuna no tardó en llegar.

Aunque el trayecto se me hizo larguísimo, pero llegue sin problemas, preferí atravesar la calle a pie que en coche, al llegar pregunté donde estaba la fila de la colonia y ahí me interceptó el esposo de la vecina, quien me apartó el lugar, así que al formarme terminé siendo la ficha 35, porque eso si Alex, hubo personas que revisaron la documentación antes de dar el número asignado.

Según dijeron había 100 calentadores, aunque ya adentro me enteré que eran 200 para la colonia y 100 para otra, hoy solo darían calentadores a 2 colonias de la delegación. Por supuesto la noticia corrió como pólvora, y en cuanto menos lo pensé ya la fila estaba larguísima, por supuesto los Bonies estaban formados.

Y me dieron el calentador, me hicieron firmar un papel cuando entregue los documentos, donde me comprometía en instalarlo en menos de 60 días. NI te digo lo que pensé, en fin, como pude saque las cajas, que por cierto estaban mega pesadas, luego a pesar como llevármelas a la casa, una señora se ofreció a prestarme su diablito después de saber quién era, por supuesto he dicho que soy nuera de tu mamá, hasta otro señor se ofreció a ayudarme, solo debía esperar a que llegara su transporte.

Pensé en tomar un taxi, pero vi que las cajas no cabían, así que acepté el préstamo del diablito, y como pude llegue a casa, al pasar por el negocio de Fernando le pedí ayuda para subir las cajas, confieso que su respuesta me sacó de onda, si me ayudó a meter las cajas, pero cuando mencioné el subirlas simplemente me dijo: “Que te las suban las personas que te instalarán el calentador”, y se fue.

En agradecimiento del préstamo del diablito he comprado 2 refrescos que le di a la señora, pensé que no los iba a aceptar, pero me equivoqué, en fin, el voto de confianza se agradece Alex, y me vine a casa, en el trayecto me pregunto una persona de la estética si había visto a sus familiares, los Bonies, y charlamos un poco, caminamos hacia la casa y ahí charle un poco con ella, su familiar y Fernando, ni para que decirte la envidia que irradió tu primo cuando vio que varias personas iban ya con su calentador, pasé a pagar los refrescos con Cachito y le conté lo que había pasado y ella me dijo que no fue porque ellos tienen el problema del Agua, que se las cortaron hace tiempo.

También le avisé a tu hermana, me dijo que estaba bien y que ella no iba por lo que nos pasó hace tiempo con una lámpara, te acuerdas?, además de que su hijo le pidió a Clemente que le compartiera el calentador solar que compro hace tiempo con ella y que hasta Andrea ya estaba pensando en comprar uno, en fin, un poco de envidia sentí, pero preferí avisarle pues no quiero tener problemas en un futuro.

Al tratar de subir una de las cajas me encontré de nuevo con tu hermana, amablemente me dijo que las metiera por el cemento hasta que las subiera, me dijo que le pidiera ayuda a Fernando para subirlas y, después de escuchar lo que me dijo, se encogió de hombros y lo escuso diciendo que quizá tenía trabajo.

Metí las cajas y las coloque a manera de que no estorbaran, luego le ayudé a subir unos costales en la camioneta de un cliente y agradecí el que me dejara guardar ahí las cajas, ella agradeció el que le ayudara a subir los costales a su cliente.

Para desestresarme he ido a nadar, me sirvió de mucho, aunque sigo pensando en lo que Fernando me dijo, así las cosas Alex.

Como verás me haces tanta falta… ven ya por mi… TE AMO.

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