La sandía

He tenido la suerte de poder dormir bien, y vaya que me ha hecho bien Alex pues llevo algunos días sin poder dormir bien debido a mis alergias, pero bueno, en cuanto estuve levantada organicé mi ropa sucia y subí todo a los cuartos para programar la lavadora, como no tenía mucha ropa aproveché para lavar una cobija, más que nada porque se acercan los fríos y no soy fan de poner las cobijas en la secadora, pero bueno.

Mientras terminaba de lavar y limpiar la casa, me di un buen baño, así que, como siempre suelo hacer los domingos, he dejado todo limpio, posterior a eso he dado un vistazo al refrigerador y saque un poco de comida echada a perder, no mucha, hasta que comencé a partir la sandía, que por cierto mamá me dijo que no lo hiciera y pospuse comerla porque comencé con los síntomas de alergias y no quería empeorar la situación.

Aparentemente estaba bien, pero al introducir el cuchillo escuché como un gas salía de la misma, terminé partiéndola en el fregadero y, al final, juntando lo que quedaba para tirarla completamente, toda se echó a perder Alex, aunque por afuera se veía bien, por dentro estaba hecha agua, ni hablar, junté todo y me fui al mercado para deshacerme de la basura.

Por la tarde he ido a visitar al Ing. Harper, pues me ha dicho que le sigue molestando mucho su hombro, al estar en su casa me dijo que los médicos le han dicho que su lesión es casi de un motociclista, cosa extraña ya que el no maneja motos, además de que ya es una persona adulta, y de no bajar la inflamación deberán operarlo pues hay un líquido que tiende a encapsularse y atrofiando los nervios y músculos.

He regresado a casa temprano, después de la charla con el y beber una taza con café, mientras estaba en su departamento me han marcado los del gas, que por cierto hable para que mañana me surtan, para preguntarme si estaba en casa y llenar el tanque de gas, pero ni en taxi llegaba, ellos solo iban de pasada, que mal, ya será mañana cuando pasen, aunque hubiera estado genial hoy y no despertarme en la madrugada.

Termino el día con un poco de sueño, tomando un té en casa, reflexionando en todo lo que pasó ayer y hoy, pero sobre todo pensando tanto en ti Alex, en la falta que me haces.

Alex… duele tanto tu ausencia… ven pronto por mi… TE AMO.