2 de diciembre de 2019

Los huevos

Vaya noche que he pasado Alex, me he estado despertando constantemente durante la madrugada pues, debido al frio, se me congestiona la nariz y se me dificulta respirar, por lo que debo limpiarme la nariz y así poder respirar sin tanto problema, algunas veces lo he hecho dormida y me doy cuenta hasta que despierto y comienzo a tender la cama, es ahí donde me encuentro varios papeles de baño, algunos ensangrentados, hechos bolitas cerca de las almohadas.

Y bueno, aparte de eso, estuve estuchando algunos ruidos afuera, por lo que, sumado a no poder respirar bien, hicieron medio complicada la madrugada, aunque no se exactamente a que hora pude conciliar el sueño pues me desperté por la alarma del celular, por suerte ayer fui a la alberca así que pude darme el lujo de quedarme en cama unos minutos más y no bañarme, además de que al salir de la cama sentí el cambio de temperatura, por lo que escuche en las noticias la temperatura ambiental no era la mejor.

Pese a todo, he ido a trabajar como cualquier lunes, por suerte tuve una jornada bastante relajada y me he dado un poco de tiempo para buscar algunas películas en internet y bajarlas al disco duro, nada completo, pero que quiero hacer para liberar espacio en los mismos, ya sabes Alex, cosas de gente obsesiva como yo.

Por la tarde, antes de irme directamente a casa, he pasado a la farmacia para comprarle algunas cosas a mamá, aproveché para adquirir las jeringas para las vacunas y unas pastillas que me hacían falta, después pregunté por el estampado que me solicitó Belén y me fui a casa, no paso mucho tiempo en pasar el camión, solo que tuve que apurarme pues apenas me dio tiempo de pelar la papaya, juntar la poca basura que tenía e irme hacia el deportivo.

Extrañamente el agua estaba calientita, sin embargo, me cansé demasiado, seguramente porque no he descansado como debería, no se Alex, pero estuve deteniéndome bastante, ni que decirte en el estilo de mariposa, por más que intento no logro hacer más de 20 metros seguidos, pero bueno, no quiero forzarme y mucho menos en esta temporada.

Al salir de nadar pude localizar a la señora que vende huevos de granja, o como les comencé a decir: “Huevos de gallinas felices”, y eso estuve charlando con Cris de regreso casa sin darme cuenta que la señora, a quien se los compré, estaba atrás de nosotras y seguramente escuchando todo lo que decíamos de los huevos, por suerte esta vez no hable mal de ella, como en otras ocasiones me ha pasado y de las cuales te reías de mí.

Termino el día charlando con mamá, por un momento me sentí tan orgullosa de ella, y bueno, veremos cómo continúan las cosas.

Un día más en el cual me haces tanta falta… ven por mi Alex… TE AMO.

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